Desde ce un tiempo, la Ciudad de México se ha convertido en uno de los lugares en los que mejor se puede comer en el mundo. Un metrópoli que junta en una misma experiencia: los destellos más luminosos de la gastronomía prehispánica, los sabores más vanguardista del planeta y la mano experta de chefs que en realidad son artistas culinarios.
En honor a eso hemos seleccionado algunas opciones exquisitas para disfrutar la mejor comida en la capital mexicana.
Sole, Raw & Oyster Bar
Otro restaurante en la Juárez y otro más de mariscos, pero ¿quién dijo que teníamos suficientes? Este proyecto de Roberto Alcocer, el chef de Malva, ofrece una versión diferente de mariscos, porque acá el chiste es cocinarlos, en lugar de servirlos crudos. En palabras del chef, se trata de “un menú con recetas que evocan los sabores de la costa Atlántica de Nueva Inglaterra. Dejamos espacios para algunas delicias de la costa del Golfo de México, concretamente, de estados como Louisiana, Mississippi o Alabama”.
General Prim 95, Juárez
Fonda Mayora
Un proyecto que va unido a un nombre conocido: detrás de Fonda Mayora está Gerardo Vázquez Lugo, de Nicos. Este espacio promete pasión por la comida y gastronomía mexicana con un twist. No dejes de probar sus desayunos, desde huevos hasta tetelas con muy buena pinta.
Campeche 322, Condesa
La Docena
Llegó de Guadalajara y parece haber dado en el clavo desde el primer día. Con especialidad en pescados y mariscos, es ideal para pasar una tarde larga entre platos de ostras y cervezas artesanales. Los precios accesibles, el ambiente superrelajado y la atención consiguieron que desde su apertura sea casi imposible conseguir una mesa sin esperar.
Álvaro Obregón 31. Roma
Hiyoko / Kyo
Unos que llegaron para quedarse , y para reproducirse, son los chicos de Rokai. Entre Hiyoko (Río Pánuco 132), su parilla, y Kyo (Havre 77), su nueva barra de sushi, las opciones para disfrutar de gastronomía nipona de primera se duplicaron. En ambos locales es mejor reservar, porque el espacio es muy limitado. Con opción de omakase, y menús que cambian según la disponibilidad del mercado, la única recomendación es nunca invitar a la prima remilgosa porque nada da más coraje que alguien deje la mitad de la comida.
Havre 77, Juárez
