Decidí comenzar esta columna con un tema de bienestar: el veganismo y las opciones para comer este tipo de comida en la ciudad. Durante muchos años era común escuchar sobre restaurantes vegetarianos o personas que seguían una dieta de este tipo.
En general, los vegetarianos se abstenían de comer cualquier tipo de carne, pero sí consumían productos derivados de los animales, como lácteos y huevo. Los vegetarianos estrictos eran como los veganos de hoy, que no consumían ni productos animales ni derivados, y los ovolactovegetarianos que sí incluían en su dieta huevos y lácteos.
En estos tiempos de “despertar de la conciencia” y “new age espiritual”, el nuevo término “vegano” suena mucho más hip que antes. Muchos han adoptado una dieta vegana o crudivegana por una razón ética, es decir, rechazan la condición de mercancía de los animales porque son seres que sienten. Son vegetarianos puros y se oponen al uso y consumo de productos derivados.
Los crudiveganos consideran, además, que para absorber y preservar los nutrientes de los alimentos hay que comerlos crudos; siguen, también, el principio de consumir alimentos naturales, sin aditivos artificiales y que no hayan sido expuestos a una temperatura superior a la producida por el sol, alrededor de 40 grados centígrados. En la Ciudad de México existen algunas opciones de restaurantes veganos, pero no aún de crudiveganos.
En la colonia Roma, en un centro cultural conocido como Casa Quimera, se encuentra este espacio de principios del siglo XX que alberga restaurantes, tiendas de comercio justo, exposiciones de arte y Vegan Planet (Orizaba 139, Roma), donde disfruté especialmente el mojito sin alcohol con limón, albahaca, menta, ginseng y rhodiola; y el cheese cake vegano, que está espectacular. Por lo demás, la hamburguesa me pareció rica, aunque ligeramente seca, y su ensalada césar vegana estaba bastante decente.
Ana Paula Domínguez es una apasionada del bienestar. No cree en las posturas ortodoxas y piensa que la salud se encuentra en el conocimiento de uno mismo y en el equilibrio personal. Es mamá, practicante de Ayurveda y directora del Instituto Mexicano de Yoga. Pueden seguirla en @anapauyoga
