Paisajes espectaculares, clima perfecto y tardes de playa entre amigos hacen del verano uno de nuestros momentos favoritos del año. Es por eso que Grey Goose, inspirado en la Riviera francesa —uno de los destinos más exclusivos del mundo—, se propuso a crear un coctel que resumiera la experiencia del verano como ningún otro. El resultado: Le Grand Fizz.
Con un encanto vintage y glamuroso, la también llamada Costa Azul es un lugar donde las noches de fiesta son largas y cada rincón está cubierto de nuevas tendencias provenientes de toda Europa. Con esto en mente, el mixólogo Joe McCanta —embajador global de la marca— decidió crear un trago sofisticado y refrescante, apegado a los clásicos y perfecto para una calurosa tarde de verano en compañía de la mejor música y comida.
La referencia detrás de Le Grand Fizz es nada menos y nada más que el icónico coctel Spritz, que a través de los años ha experimentado una infinidad de variaciones con distintos licores, y se ha vuelto muy popular gracias a su bajo índice de alcohol y su frescura. Para este nuevo coctel, McCanta tomó lo bueno del Spritz y le dio un toque especial con la elegancia y sofisticación que caracterizan a Grey Goose, haciéndolo muy fácil de preparar. La reinvención de un clásico ejecutada de manera impecable.
La importancia de un buen coctel recae en ser tan bueno como su ingrediente base. En el caso de Le Grand Fizz, los sabores son bastante sutiles, por lo que la calidad y la esencia del vodka es lo
que realmente destaca. Este sofisticado coctel cuenta con un equilibrio perfecto entre lo dulce, ácido y amargo de sus ingredientes: 45 ml de vodka Grey Goose, 25 ml de licor St. Germain, 15 ml de jugo de limón y 60 ml de agua mineral. Estos componentes van a una mezcladora y el producto final se sirve en una copa con hielo, decorada con dos gajos de limón. La peculiaridad de este coctel lo convirtió en un must durante el verano, pero su frescura y sabor hacen que Le Grand Fizz pueda disfrutarse todo el año.
Acerca de Grey Goose En 1997, François Thibault, creador de Grey Goose, se propuso redefinir lo que podría ser un vodka. Con un perfil de sabor suave y redondeado con un toque de almendra, Grey Goose expresa la esencia de sus ingredientes como pocas bebidas en el mundo. La elaboración de este vodka comienza en Francia, con el trigo blando de invierno de la región de Picardie, el grenier à blé y el agua de manantial de Gensac-La-Pallue, en el distrito de Cognac, que se filtra naturalmente a través de piedra caliza. A esto le sigue un proceso único de cinco destilaciones que
da como resultado una bebida de calidad inigualable. Del campo a la botella,François Thibault asegura una experiencia con una suavidad sin precedentes y un sabor excepcional al paladar del
conocedor. Actualmente, Grey Goose forma parte de la cartera de Bacardi Limited.
Para más información, visita greygoose.com
