Tras haber diseñado el plan maestro de la ciudad de Beverly Hills en California, el arquitecto estadounidense Wilbur David Cook se embarcó en otro proyecto: Highland Park Village. Inspirado por City Beautiful —un movimiento que buscó embellecer las ciudades estadounidenses durante la Bella Época—, Cook diseñó en el área metropolitana de Dallas un suburbio caracterizado por sus calles anchas y arboladas con jardines.
En el corazón del desarrollo, Cook aprovechó el cálido clima texano para levantar Highland Park Village, el primer centro comercial al aire libre de Estados Unidos. Fundado en 1931, el complejo se extiende sobre más de cuatro hectáreas y alberga una serie de fuentes, pasillos, patios y edificios adornados con azulejos, balcones y techos de tejas rojas, cuya inspiración proviene de las misiones hispánicas de California y el sur de Texas.
Además de haber sido reconocido como monumento histórico de Estados Unidos en el año 2000, Highland Park Village alberga algunas de las boutiques de las marcas más reconocidas y exclusivas del mundo. De los relojes de Audemars Piguet a los accesorios de Balenciaga, y de los vestidos de Carolina Herrera a la marroquinería de Goyard, muchos de los establecimientos presentes en este centro comercial lo hacen con su única boutique en todo el estado de Texas. Icónicas marcas como Chanel, Christian Louboutin, Ermenegildo Zegna, Jimmy Choo y Valentino complementan la oferta de este complejo, que asemeja la sofisticación y la calidez californiana en el corazón de Dallas.
Por si fuera poco, la oferta de este lugar se extiende mucho más allá de sus muros. Para comodidad de sus visitantes, Highland Park Village cuenta con servicio de transporte privado de cortesía desde y hacia el centro comercial, además de un módulo para devolver impuestos y la posibilidad de contratar un personal shopper.
Para más información, visita hpvillage.com