El mundo también puede recorrerse a través de sus tiendas y los barrios que mejor retratan la moda local. Pero encontrarlos no es tan sencillo. Esto es lo que necesitas:

Un buen libro (para las rutas en transporte público).
Calcetines extra (porque no sabes si podrán mojarse).
Crema para la cara.
Tenis o flats cómodos.
Una libreta para dibujar.
Lápices de colores (porque todo el recorrido es inspiración para mi trabajo).
Cámara polaroid.
Rollos para la cámara.
Cepillo de dientes (para detenerte a comer en cualquier sitio a cualquier hora).
Audífonos.
Pasaporte.
Suficiente dinero en efectivo (¡Cuidado con los tarjetazos y el tipo de cambio!).
Backpack (mucho más cómoda que una bolsa de mano y le caben tus compras).
Un suéter (para el clima impredecible).
Bloqueador.
Lentes oscuros.
Un mapa de la ciudad (la pila del celular no es eterna).
Tarjeta de crédito (para emergencias).
Una calculadora (o un gadget que la incluya).

Tips de Alejandra Quesada:

Aprovecha el tiempo que pases en el aeropuerto. Es bueno llegar temprano, no sólo para evitar catástrofes: pasearse un poco también te ayuda a conocer un poco más de lo que pasa en esas ciudades, de las marcas y gustos de los consumidores, además de que la constante concentración de turistas hace que te salpiques de cultura de todos lados. Siempre hay gente interesante o con looks muy atractivos que pueden inspirarte.

Antes de iniciar el viaje, habla con locales para que te cuenten de los sitios más nuevos y menos frecuentados por los turistas. Claro que la mejor opción siempre es que alguien te acompañe y te ayude a familiarizarte más rápido con la cultura, sobre todo si viajas a países muy distintos al tuyo.

Lo mejor es viajar ligero, pero con maletas grandes. Es importante asegurar espacio no sólo para tus compras, sino también para llevar muchos regalos a tus amigos.