Inicio: Nápoles

Distancia: 84 km

Carretera: ss163

Destino: Ravello

Nápoles

Esta ciudad mezcla arte contemporáneo con obras históricas apabullantes, un centro histórico bastante bonito con deliciosa comida, buena vida nocturna y, siempre, helado. Hay que ir al Museo Capella Sansevero a ver la impresionante escultura del Cristo Velado, de Guiseppe Sanmartino. Tampoco hay que perderse algunas de las obras que Caravaggio dejó en esta ciudad, como Los Siete Actos de la Piedad, en Pio Monte della Misericordia, o La Flagelación, en el museo Capodimonte. Pero si se busca algo más contemporáneo, el Palazzo delle Arti Napoli y el Museo d’Arte Contemporanea Donna Regina Napoli son buenas opciones. Hay que perderse en el centro, comer pizza e ir a una fiesta en la playa.

Pompeya

A sólo unas horas de Nápoles, se encuentra la zona arqueológica de Pompeya y el Vesubio. Aún hoy, tantos años después, es posible ver las trágicas imágenes de la gente huyendo y apreciar esta ciudad que se quedó congelada bajo la ceniza del volcán. Para una visita similar pero con menos turistas, se puede visitar Herculano, muy cerca de ahí, un antiguo pueblo romano a las faldas del Vesubio que, también, fue destruido por una erupción. Impresionante.

Positano

Un respiro de sol y playa. Anclada en un acantilado con una dramática vista de la costa, Positano se ha convertido en un destino de lujo. Se puede nadar o descansar en sus playas, pasear en sus múltiples boutiques, comer junto al mar o visitar la isla cercana de Capri. A saber: Positano está lleno de escaleras, y para recorrerla hay que subir y bajar todo el día.

Ravello

Se dice que ésta es la joya mejor escondida de la Costa Amalfitana. Está cerca de Positano, sin embargo es mucho más tranquila y menos transitada. Además de la playa, se deben visitar los espectaculares jardines de Villa Rufolo y Villa Cimbrone y el Auditorio Oscar Niemeyer, una de las pocas obras contemporáneas que se encuentran en el pueblo.

Dónde dormir: