Cualquiera sabe que para descubrir cómo se come realmente en una ciudad, hay que visitar sus mercados, donde se sirven platillos tradicionales, libres de pretensiones y, generalmente, preparados por manos expertas. ¿Por qué no tomar esas creaciones y llevarlas un paso más allá en la escala de sofisticación? Esa es la idea detrás de Cuines, un restaurante que, sin caer en afectaciones innecesarias, sirve comida popular —con base española e inspiración internacional— en un sitio cómodo, fresco y muy bonito.
El Cuines original está en Barcelona, dentro del mercado de Santa Caterina. El grupo En Compañía de Lobos decidió traerlo a la Ciudad de México para comenzar su estrategia de expansión territorial: su plan es, en un futuro, tener seis restaurantes en Latinoamérica. El barrio elegido fue Polanco, donde acondicionaron un enorme local con mesas de madera de varios tamaños, estantes retacados de productos típicos de un mercado, árboles naturales, una cocina a la vista de los comensales, una barra ideal para tapear y tomar un coctel, y un pequeño huerto al fondo. El resultado es encantador, uno de esos lugares donde la sobremesa puede extenderse por horas y horas.
La informalidad del lugar se siente desde que llega el menú, impreso en una hoja de papel que al mismo tiempo sirve de mantel individual. Eso sí, el servicio es atento e impecable. Todos los platillos son fáciles de compartir, y ésa es la idea, pedir al centro y que cada quien pruebe un poco de todo. Entre las entradas sobresalen el tempura de espárragos con romesco —una salsa catalana a base de pimiento, ajo, almedra y otras delicias—, los choricitos a la cazuela, los huevos rotos con morcillas, las tostadas de tartar de atún con guacamole y el dim sum de cochinita pibil (¡genial creación!). Para seguir, el arroz montañés —con setas, pollo y butifarra—, el robalo al curry rojo o un maravilloso pollo rostizado terminarán de calmar el hambre. Pero hay que tomarlo con calma, para poder probar, al final, la variedad de pasteles: el de zanahoria, el de chocolate trufado y el de tres leches son la perdición, pero la tarta tatin también es particularmente rica. ¡A tapear en Cuines!
Qué probar en Cuines
Para empezar: Unos deliciosos huevos rotos, un clásico español pero con un twist: la morcilla.
Para seguir picando: Unas tostadas de pulpo, un clásico callejero con un upgrade.
Y para no parar: Costillitas de cerdo laqueadas.
Cuines. Presidente Masaryk 275. Polanco. T. 52815076.