Región: Andes Occidentales colombianos

Vista panorámica del centro de Medellín. Cortesía ProColombia.

1. La ciudad

La visita a Medellín tiene paradas obligadas que son el orgullo de la ciudad. La Plaza Botero o Plaza de las Esculturas, en el centro de la ciudad, es una de ellas. El artista colombiano más reconocido internacionalmente, Fernando Botero, quien es originario de la ciudad, donó 23 impresionantes esculturas de bronce de su autoría, exhibidas al aire libre y entre las que destacan Mujer con fruta, Hombre a caballo y uno de sus célebres gatos. Esta plaza está enmarcada por otros dos orgullos de la ciudad: el Museo de Antioquia y el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe, edificio de inspiración flamenca gótica que vale la pena visitar y detallar.

Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe. Cortesía ProColombia.

El Jardín Botánico de Medellín les encantará a los amantes de la naturaleza y también de la arquitectura, pues no sólo alberga todas las especies naturales de la región antioqueña, sino que su Orquideorama deja sin palabras a muchos por su sofisticada estructura que simula un bosque vivo.

Jardín Botánico de Medellín. Cortesía ProColombia.

El maravilloso Parque Arví es también un sitio verde imperdible donde se puede practicar senderismo, andar en bici, conocer sobre la cultura de la región y terminar con broche de oro con un pícnic a la sombra de un frondoso árbol en un claro de bosque.

La cultura urbana no se queda atrás y una de las mejores formas de vivirla es tomar un tour por Comuna 13, que ha transformado poco a poco su pasado violento en un epicentro de arte urbano y música. El graffiti tour es excepcional y llenará de color la memoria de las cámaras de quien lo tome, dejando claro el potencial artístico de los jóvenes de la ciudad.

Visita a las comunas de Medellín. Cortesía ProColombia.

Es imposible irse de Medellín sin conocer algunos de los grandes exponentes de la gastronomía local. El Cielo, primer restaurante colombiano en obtener una estrella Michelin, es una parada obligada, al igual que Carmen, que en su bellísima casa del barrio El Poblado reinterpreta los sabores locales en deliciosos platos contemporáneos y que hace, además, gala de la mejor coctelería artesanal de la ciudad. Para los amantes de la comida basada en plantas (y para los que se quieran sorprender con el alcance y posibilidades de la misma), Kaime es el lugar, sin duda uno de los mejores en su género en el país.

Restaurante El Cielo. Cortesía El Cielo.

Recomendados Travesías

El Cielo Hotel y Restaurante

Calle 7D #43c 36

elcielohotel.com

+57 (4) 448 2396

Carmen Restaurante

Carrera 36 #10a-27

carmenmedellin.com

+57 (316) 625 4896

Restaurante Kaime

Carrera 40 #10-21

(no tiene página web, sólo Instagram)

+57 (4) 479 7029

Hotel Patio del Mundo

Calle 5g #32-49

patiodelmundo.com

+57 (4) 557 4600

Calles coloridas de Guatapé. Cortesía ProColombia.

2. Las alturas desde Guatapé

Aproximadamente a una hora y media de Medellín se encuentran el embalse de Guatapé y el pueblo que lleva el mismo nombre. Este último es uno de los referentes más conocidos de la cultura antioqueña o paisa, como bien la conocen los colombianos, por su belleza y tinte folclórico, donde el colorido de las fachadas de sus casas tradicionales se lleva el protagonismo.

Uno de los puntos emblemáticos de la zona circundante es la imponente Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros de altura que se alza sobre el embalse y ofrece a los valientes que se aventuren a subir sus 740 escalones una vista soberbia que se ha convertido en marca registrada de la región.

Para aquellos que prefieran contemplar esta maravilla natural a lo lejos, desde la comodidad de un gran hotel, las opciones abundan. Nuestro recomendado es sin duda alguna Bosko, una propuesta innovadora de glamping con puerto propio, donde se puede practicar paddle board o kayak y dedicarse a contar estrellas una vez caída la noche en uno de sus mush rooms con vista panorámica.

Vista panorámica del hotel Bosko. Cortesía El Bosko.

Recomendados Travesías

Bosko

Vereda Los Naranjos, Guatapé

bosko.com.co

+57 (301) 538 4885

Pueblo Jardín. Cortesía ProColombia.

3. Las montañas de Jardín

Este pequeño pero acogedor pueblo ha sido considerado uno de los más bonitos de toda Antioquia, y algunos afirman que hasta de toda Colombia. Colorido y animado, Jardín invita a bajarle a las revoluciones y disfrutar un buen café o un jugo de fruta fresca en la plaza del Parque el Libertador. Siempre habrá música, alguien con quien platicar sobre la historia de la región o dispuesto a mostrarle al viajero los magníficos alrededores. Y créannos, vale la pena aceptar la invitación.

El paisaje de cafetales y montañas que rodea Jardín tiene aroma propio, uno de esos que se quedan en la memoria, y resulta también una perfecta oportunidad para conocer impresionantes cascadas, como Cueva del Esplendor o Cueva de los Guácharos.

En Jardín, además, se encuentra uno de los grandes referentes de hotelería sostenible del país: Hotel Plantación. Aquí todo está pensado para dejar la mínima huella ambiental posible sin comprometer la experiencia de confort. Un bellísimo lugar que vale la pena habitar.

Hotel Plantación en las montañas de Jardín. Cortesía Plantación Hotel.

Recomendados Travesías

Plantación Hotel

Carrera 9 #12-56, Jardín

hotelplantacion.com

+57 (313) 850 1833

4. Encanto colonial en Santa Fe de Antioquia

Situado a una hora y media de Medellín, Santa Fe de Antioquia es el tesoro colonial por excelencia de la región. Sus calles empedradas, sus iglesias y sus amplias casas de doble altura con puertas talladas en madera se conservan intactas y hablan del pasado próspero del que fuera uno de los centros económicos y culturales más importantes durante la Colonia en Antioquia.

Además de visitar el parque Plaza Mayor Simón Bolívar y la catedral de la Inmaculada Concepción, vale la pena conocer el Puente de Occidente, un ícono arquitectónico que se extiende por 291 metros sobre el río Cauca. Para los más aguerridos, una cabalgata por los alrededores para apreciar la fauna y flora locales, y que culmine en una hacienda tradicional antioqueña, es una gran opción.