Chiapas es como el país de las maravillas y no sólo por ser la casa del vitral más grande del mundo, sino también por su gran diversidad cultural y natural. Y en este último aspecto, es además es el hogar del arco natural más alto del mundo: el Arco del Tiempo, en Cintalapa.
Se trata de una formación geológica de 80 millones de años. Para entender qué tan antiguo es eso, piensa que los dinosaurios todavía vivían en la Tierra cuando el arco comenzó a formarse y que el nivel del mar era 140 metros más alto que ahora.
Todo terreno
La aventura para llegar al Arco del Tiempo comienza cuando tomas la autopista Tuxtla Gutiérrez-Cintalapa, para después seguir hacia la comunidad General Cárdenas, unas dos horas y media de camino. En esta comunidad encontrarás distintos servicios de guías locales expertos en llevarte por distintas rutas hasta el imponente arco. Otra opción es contratar un tour con Nichim Tours y preparar tu viaje con ellos.
La experiencia consiste en una caminata de tres horas en medio de la selva, por lo que debes llevar ropa de poliéster (el algodón absorbe la humedad y te hará más pesado el recorrido), así como zapatos especiales para senderismo; el camino es sinuoso y algunas rocas son resbalosas. Después de la caminata, llegas a un punto donde debes descender 25 metros en rápel al río La Venta, que atraviesa el arco.
Una vez abajo, la vista hacia arriba es impactante. Los muros del Arco del Tiempo miden de 180 hasta 400 metros de altura, cuentan con espacios estrechos de hasta 10 metros entre paredes y una zona para acampar en las faldas del arco.
El agua del río es cristalina y algunos metros al interior del arco encontrarás una pequeña isla que tiene una roca que puedes escalar para admirar el paisaje desde ahí. En este punto, el eco de tu voz se vuelve uno con el cañón.
Después de un par de horas disfrutando la inmensidad del lugar, es momento de poner a prueba -una vez más- tu resistencia en el rápel. Para subir necesitas mucha fuerza en brazos y piernas, pero si vas con un guía éste puede ayudarte y guiarte en el proceso.
Recomendación: lo ideal es acampar bajo el Arco del Tiempo en febrero y marzo, épocas en que no llueve y el nivel del río se mantiene estable. Pero si piensas en acampar en la selva, lo mejor es hacerlo entre noviembre y junio, ya que el resto del año es temporada de lluvia y el camino puede volverse mucho más resbaloso y complicado.
Cerca de la vida salvaje
El Arco del Tiempo se encuentra en la Reserva de la Biósfera de El Ocote, por lo que es necesario cargar con tu basura y no dañar absolutamente nada de lo que encuentres a tu paso.
Las águilas elegantes, los jaguares y los tigrillos habitan aquí, aunque no es tan sencillo verlos. Sin embargo; durante tu caminata podrás encontrar cientos de milpiés y, quizá, algunas víboras. Las lianas y bejucos son sólo una parte del paisaje, los árboles de caoba, canshán y la palma xate también forman parte del entorno natural.