En Uruapan, Michoacán, a cinco horas de la Ciudad de México, hay una exposición interesante que puede convertirse en un plan perfecto para tu fin de semana.
La antigua -y aún activa- Fábrica de Hilados y Tejidos de San Pedro se convirtió en el lugar donde la Fundación Javier Marín inauguró el 7 de abril de este año un centro cultural para promover el fortalecimiento del tejido a través de la cultura y el arte.
La unión de los elementos
En 2020 la fundación Javier Marín firmó un contrato para utilizar el predio municipal de la fábrica y convertirlo en el Centro Cultural Fábrica de San Pedro.
El Centro Cultural Fábrica de San Pedro es ahora un espacio donde el arte, la cultura y la gastronomía de Michoacán promueven laboratorios de arte, seminarios y diplomados. Su objetivo es impulsar la reflexión y la producción artística en todas sus ramas.
Como parte de la celebración del Domingo de Ramos, el Centro Cultural abrió sus puertas con una exposición inédita llamada Punto de partida. Moda, tramas y textiles, misma que honra la unión de Uruapan con su historia ligada a los textiles y la industria textilera en el municipio.
La curaduría estuvo a cargo de la especialista en diseño, Ana Elena Mallet.
La exposición se podrá visitar desde el 28 de abril hasta el 28 de agosto, de jueves a domingo y de 12:00 a 19:00 hrs.
El apoyo de un artista
El artista michoacano Javier Marin fundó en 2013 una asociación sin fines de lucro para promover el acercamiento de las artes plásticas y visuales a todas las personas interesadas en el quehacer cultural.
La Fundación organiza distintas actividades, unas dónde Marin dona su trabajo y otras tantas en las que involucra proyectos de impacto comunitario como talleres de escultura y diseño textil.
Para 2017, la fundación se dio a la tarea de procurar un espacio donde el arte, la cultura y la gastronomía de Uruapan Michoacán fuera realmente valorada.
Antes de convertirse en Centro Cultural, la Fábrica de Hilos y Tejidos fue sede de distintas exposiciones y talleres durante tres años, donde 36 mil visitantes de todas las edades tuvieron un acercamiento al arte.
De 2017 a 2020, el espacio fue remodelado en conjunto con la Fundación Javier Marín y la galería Terreno Baldío Arte, para después presentar una muestra fotográfica que dio cuenta del proceso mismo de renovación.
Además, se realizó un programa de visitas escolares, en el que los estudiantes participaron en talleres de arte impartidos en la antigua fábrica.