Si te gustan los coches, es muy probable que disfrutes los road trips, un formato que ha ganado gran popularidad debido a la pandemia. Y es que, para los que aún no se sienten seguros de viajar por avión en la era COVID-19, la idea de explorar lo que está cerca en auto se perfila como una gran opción. Recientemente manejamos de la Ciudad de México a Oaxaca, destino que tomamos como base para hacer pequeños viajes en carretera a algunos pueblos mágicos de la Mixteca oaxaqueña.
Es importante mencionar que gran parte de estos trayectos ocurren en la sierra, donde las carreteras están en buen estado, pero son de ida y vuelta, y, una vez en los pueblos, las calles son empedradas y más irregulares, así que estar a bordo de un vehículo que responda bien en distintos terrenos es clave para disfrutar el camino. La T-Cross de Volkswagen fue la mejor aliada para hacer este recorrido, una SUV que te hace sentir cómodo y seguro en todo momento.
DÍA UNO
San Juan Teposcolula
A tan sólo 100 kilómetros de la ciudad de Oaxaca se localiza este pueblo mágico, donde se encuentra una de las obras arquitectónicas virreinales más imponentes del siglo XVI: el exconvento de San Pedro y San Pablo. En el atrio se respira mucha paz y su capilla abierta presume de ser la más grande de Latinoamérica.
DÍA DOS
Calpulálpam
El acceso a este destino es complicado porque la última parte de la carretera es pura sierra de la Mixteca oaxaqueña (así que una camioneta como la T-Cross resulta muy útil). Sin embargo, todo vale la pena al llegar al pueblo, con casas de paredes de adobe que miran hacia las montañas. Un buen punto de partida para explorar Calpulálpam es el mirador de la Cruz Blanca; de ahí hay que bajar al mercado y caminar un par de cuadras para visitar su templo. Este lugar también es ideal para los amantes de la naturaleza, ya que se pueden hacer caminatas por el bosque y visitar la unidad de manejo ambiental (UMA) del venado cola banca.
¿Por qué la T-Cross de Volkswagen es la mejor aliada para un roadtrip?
Escoger en qué automóvil llevar a cabo un roadtrip es casi igual de importante que elegir el destino. Una de las cualidades de T-Cross que la vuelve perfecta para las personas que les gusta salir de viaje es el espacio interior, en donde caben cómodamente cuatro adultos y su equipaje (más un par de ítems extra). Al mismo tiempo, el tamaño de esta SUV es tan versátil que permite desplazarse de manera dinámica y eficiente por todos los rincones de México, desde las calles empedradas de Pueblos Mágicos, hasta por las grandes autopistas gracias a su motor de 1.6 litros y 110 HP con un torque de 155 Nm.
Por otro lado, la T-Cross está integrada con una gama de instrumentos digitales que hacen aún más placentero el viaje. La pantalla del Digital Cockpit de 10.2”, por ejemplo, permite personalizar los datos que se presentan en el tablero como: consumo de combustible, temperatura y distancia recorrida.
Una de las principales preocupaciones al salir de carretera es la seguridad. La T-Cross cuenta con la máxima calificación en este rubro, Advanced Award de Latin NCAP en “Protección ocupante adulto” y “Protección ocupante infantil”, ideal para aquellas personas que desean compartir los recorridos con la familia.