Hace mucho que el Valle de Guadalupe dejó de ser una noticia para convertirse en una de las regiones que lideran la creciente escena gastronómica de México. Ya nadie se sorprende cuando se encuentra con un buen vino nacional y quien adivina que proviene de aquí, normalmente acierta.
Pero, antes de todo eso, hubo un puñado de aventureros que le vieron potencial a estas montañas. Antes de todo el lujo y la infraestructura, estuvieron los que apostaron por esta tierra cuando nadie más lo había hecho. Ya son más de tres décadas de aquellos tiempos, pero durante la vendimia de este año, Monte Xanic justamente se propuso a celebrar a los pioneros que fundaron esta tradición.
No es coincidencia. La historia de Monte Xanic y la del Valle de Guadalupe están irremediablemente entrelazadas. La bodega fue una de las primeras en asentarse aquí para fundar lo que, 35 años después, se ha convertido en una de las propuestas líderes en la escena vinícola mexicana.
Aprovechando la vendimia de este año, Monte Xanic reunió a sus vecinos, sus amigos y productores locales para conmemorar esta unión. Durante el primer fin de semana de agosto, nos dimos cita en Baja California para honrar la historia del Valle y del vino mexicano, entre buena comida y música.
Un viaje a través de Baja y su vino
Todos los detalles del evento tuvieron un foco muy especial en la región donde nos encontrábamos. Era lógico que el frente gastronómico estuviera a cargo de otro viejo conocido del Valle de Guadalupe, el chef Javier Plascencia. La celebración empezó el sábado 5 de agosto y el chef nos recibió con una cena de cuatro tiempos en la impresionante cava de granito de los viñedos de Monte Xanic.
Todo el menú fue un viaje a través de los sabores e ingredientes de Baja California, desde luego no podía ser de otra forma tratándose de uno los personajes más activos y reconocidos en la escena gastronómica de la península. Además, cada platillo estaba diseñado para encontrar su maridaje ideal con alguno de los vinos de la bodega.
La fiesta por lo mejor de la comida y la bebida de la región continuó al siguiente día con una de las tradiciones más entrañables de la vendimia: la pisa de uvas. Al borde del lago de los viñedos, con vistas de todo el Valle, se dio inicio oficialmente a la temporada de cosecha 2023.
Para terminar con el viaje de sabores por la península, los chefs Benito Molina y Solange Muris, quienes llevan más de dos década explorando y promoviendo la gastronomía de la región desde su restaurante Manzanilla, en Ensenada, sirvieron un brunch especial para los invitados a la vendimia.
Para más contenido como este suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí o síguenos en Instagram.
