Guía de Monterrey: del legado industrial a la vanguardia en gastronomía y creatividad

Monterrey es un destino de múltiples facetas. El Parque Fundidora y la Macroplaza reflejan su fuerte legado industrial y comercial, mientras que el Barrio Antiguo y sus diferentes museos son muestra de su creciente oferta cultural y creativa. Rodeada por atractivos naturales imponentes —como el Parque Ecoturístico Chipinque, la cascada Cola de Caballo y el Cerro de la Silla— Monterrey también es la capital gastronómica del norte.

Atropellado en la cantina El Mirador

Asado de puerco en Las Comadres

El mejor punto de partida para conocer Monterrey es la Macroplaza. Con 40 hectáreas de extensión, se trata de la quinta plaza pública más grande del mundo. Caminar por ella es disfrutar de una pasarela de comercios, monumentos, edificios y áreas verdes, desde las cuales es posible contemplar, en completa calma, el imponente y emblemático Cerro de la Silla, uno de los símbolos más reconocibles de esta ciudad.

Aquí hay varios atractivos que no pueden faltar en tu visita. En un extremo, se encuentra la Catedral Metropolitana de Monterrey, así como el Faro del Comercio, un monumento naranja de casi 70 metros de altura, diseñado por el legendario arquitecto Luis Barragán, que celebra el primer centenario la Cámara de Comercio de Monterrey. Muy cerca de ahí, hay que visitar el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco) y el Museo Metropolitano de Monterrey. Al centro destaca la Fuente de la Vida, popularmente conocida como la Fuente de Neptuno, diseñada por el escultor español Luis Sanguino y lugar preferido de muchos para tomarse una foto. En el otro extremo hay que conocer  el Museo de Historia Mexicana, el Museo del Noreste (Mune) y el Museo del Palacio, cuya función es divulgar la historia del estado, la de la capital neoleonesa y la de México. 

Museo de Historia Mexicana

La Macroplaza se conecta con el Paseo Santa Lucía, un río artificial de más de dos kilómetros que lleva hacia el Parque Fundidora, otro clásico de Monterrey. Antes de ser un parque urbano multifuncional abierto al público, Fundidora fue una antigua fábrica de acero, la principal actividad económica de la ciudad. Hoy ofrece una amplia gama de actividades para grandes y pequeños: el Centro de las Artes, el Papalote Museo del Niño, una pista de hielo e incluso un circuito de tirolesas y puentes colgantes.

Estudios de branding, galerías de arte contemporáneo, tiendas de lujo, boutiques culinarias y restaurantes con propuestas osadas.

Para quienes buscan propuestas avanzadas en diseño, compras o gastronomía, hay que cruzar a San Pedro Garza García. Entre estudios de branding, galerías de arte contemporáneo, tiendas de lujo, boutiques culinarias y restaurantes con propuestas osadas, San Pedro es un destino perfecto para los amantes de la moda y la escena creativa.

El otro Monterrey es el de cascadas, cuevas y cañones. Para quienes disfrutan la naturaleza, hay que visitar el Parque Ecológico Chipinque, uno de los pulmones más importantes de la ciudad, así como la cascada Cola de Caballo. Se encuentran a más de una hora en coche, pero vale toda la pena ir.

El otro Monterrey es el de cascadas, cuevas y cañones.

De noche, se recomienda ir al Barrio Antiguo, un corredor de edificios virreinales con muchas opciones de bares y restaurantes en los que se puede degustar originales cocteles o deliciosos platillos de carne asada o cabrito, acompañada de unas cheves. Todo al puro estilo norteño.

Qué hacer

Admirar el famoso Cerro de la Silla. Ubicado a más de 1,800 metros sobre el nivel del mar, su nombre de debe a su parecido con la silla que se usa para los caballos. En 1991 recibió el título de Monumento Natural, ideal para disfrutar de una panorámica de la ciudad.

Recorrer Parque Fundidora. Ya sea en patines, bicicleta o a pie, este espacio ofrece un diverso abanico de actividades para pasar un gran domingo en familia o con amigos.

Visitar el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), que alberga más de 100 piezas de arte contemporáneo. En la entrada se encuentra la escultura de bronce La Paloma, obra de Juan Soriano.

Museo MARCO Monterrey

Ir al Museo Metropolitano de Monterrey, que hasta hace unas décadas tenía funciones de palacio municipal.

Navegar por Paseo Santa Lucía, un canal artificial de 2.3 kilómetros, considerado una de las 13 maravillas de México creadas por el ser humano. Disfruta un paisaje de andadores, murales, explanadas, entre otros. También se puede hacer este recorrido a pie, ya que hay una zona peatonal que lo bordea.

Paseo Santa Lucía

Dejarse seducir por su naturaleza. Imperdible visitar el Parque Ecológico Chipinque, un área natural de más de 1,791 hectáreas, y la cascada Cola de Caballo, ubicada en el Pueblo Mágico de Santiago, 40 kilómetros al sur de Monterrey.

Pasear por el Barrio Antiguo para una noche de diversión asegurada.

Comer cabrito y carne asada. Los conocedores recomiendan ir a El Rey del Cabrito, “para comer unas ricas costillas o una deliciosa fritada, acompañadas con salsa y cerveza”, según el sitio oficial.

Dónde dormir

El Hotel Habita MTY es uno de los alojamientos más chic de la ciudad. Cuenta con alberca y bar en la azotea, donde se puede disfrutar un coctel mientras se admira la ciudad. También hay muchas opciones para viajes de negocios, como Fiesta Inn, Holiday Inn, City Express, entre otros.

Hotel Habita MTY

Cuándo ir

Monterrey es un destino caliente, por lo que la mejor época para visitarlo es en las épocas más templadas, como otoño y el inicio de la primavera.

Cómo llegar

Al ser una gran metrópoli, hay vuelos a Monterrey desde prácticamente todos los aeropuertos más importantes en nuestro país, empezando por el de la Ciudad de México y el de Guadalajara.