Un espectáculo visual de la naturaleza mexicana…
Es correcto afirmar que México es un país con un clima privilegiado. Un lugar único en el que crecen las flores más hermosas y exóticas que hay en el planeta. Un ejemplo memorable de esto es la maravillosa lavanda; una planta a la que los científicos conocen como: lavandula, y que está compuesta por aproximadamente 60 especies.
En los últimos tiempos, esta poética especie violácea se ha hecho famosa no sólo por sus propiedades relajantes y su suave olor, que se lleva tan bien con los perfumes y jabones, sino por la belleza de los campos donde se cultiva. Enromes pedazos de tierra protagonizados por el morado, que pueden transportar a cualquiera a los paisajes bucólicos que hay en algunos lugares de del viejo continente.
Y aunque los sembradíos de lavanda más visitados del mundo se encuentran en Provenza, Francia, y en distintas partes de Reino Unido, no es necesario ir tan lejos para poder verlos en vivo. De hecho, en México existen algunos ejemplos entrañables (y poco conocidos) de esta asombrosa expresión de la naturaleza. Actualmente, hay tres lugares en el país donde se puede caminar entre pasillos de lavanda. Una tercia de sitios en los que los visitantes pueden realizar actividades que van desde la recolección de la planta hasta paseos en bicicleta.
Rancho de San Martín
El primero en esta lista de campos de lavanda en México es el Rancho San Martín, ubicado en Santa Rita Tlahuapan, Puebla. En este lugar la gente suele hacer picnics entre las flores, probar alimentos hechos con esta planta, realzar paseos por el campo y aprender sobre la producción y usos de aceites esenciales. Además los visitantes pueden profundizar en los usos de la lavanda y aprender sobre técnicas y cultivos orgánicos, con la idea de que los visitantes puedan iniciar un huerto en casa.
Para visitar:
Dirección: Entre Rancho Los Ciervos y el lago de Arcoiris Sport Fishing
La Santísima Trinidad
Los campos de lavanda también se pueden encontrar en Guanajuato. Ahí a pocas horas de la CDMX, se encuentra La Santísima Trinidad, un complejo ubicado en la Carretera San Miguel de Allende – Dolores, en el que también hay: hoteles, casas, un club hípico, viñedos, olivares. El espectáculo visual que ofrece este espacio se puede apreciar desde cualquier rincón.
Vale la pena hospedarse este lugar para experimentar una vida similar a la que se tendría en una finca. Este pulmón verde es ideal para pasar un fin de semana con buena comida, vinos locales, e incluso una clase de polo.
Para visitar:
Dirección: Carretera San Miguel de Allende – Dolores KM 81 (25 kms/15 min.-San Miguel) Guanajuato.
El Rancho de las Barrancas
La tercera y última opción la ofrece Rancho de las Barrancas. Un predio al aire libre ubicado en la ciudad de Mineral de Pozos. El acceso a este lugar es gratuito, sin embargo vale la pena pagar 100 mxn para poder hacer un recorrido como se debe. Hay que destacar que el rancho cuenta con casas y estudios para hospedarse, pero deben reservarse con mucha anticipación.
Por otro lado, Mineral de Pozos es un pueblo mágico, por lo que sus alrededores están repletos de actividades para tener un fin de semana inolvidable. Hay que complementar la visita a los campos con un recorrido por la Mina de Santa Brígida –la primera de Guanajuato– y las ex haciendas San Rafael y Cinco Señores.
Para visitar:
Dirección: Rancho de Las Barrancas, Carretera Pozos-San Luis, Guanajuato
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