Este pequeño poblado, perteneciente al Estado de México, tiene un gran atractivo: su increíble lago artificial, que lo convierte en el favorito para los amantes de la adrenalina y los deportes acuáticos, como veleo, paddle surf, flyboard, remo en kayak y esquí acuático, entre otros tantos. Y para los que optan por planes más relajados, en este lago también se pueden hacer tranquilos paseos en lancha y yates.
Avándaro
A tan sólo unos minutos del centro de Valle de Bravo, Avándaro es el pueblo vecino donde yace la base para practicar el ala delta y el parapente. Alas del Hombre, por ejemplo, ofrece desde cursos y paquetes en pareja hasta entregas de anillos de compromiso en el aire. Para los senderistas, el Parque Estatal Monte Alto ofrece una ruta de unos 20 kilómetros que se puede recorrer caminando, aunque hay quienes prefieren hacerlo en bicicleta o a caballo. Al estar rodeada de bosque, esta localidad resulta de interés gracias a todas aquellas actividades que pueden realizarse al aire libre.
Otro de los atractivos de Avándaro está en sus excelentes lugares para comer o cenar, como el restaurante del hotel Fisher’s House, que permanece inmerso en el bosque y cuenta con un menú de mariscos imperdible, mientras que Dipao es la opción si se trata de pastas y pizzas. Este restaurante también tiene una sucursal en el centro de Valle de Bravo, igual de deliciosa.
En Avenida del Carmen, una de las principales de Avándaro, se desvelan tiendas y sitios de esparcimiento: cafecitos al aire libre, lugares para comer con terrazas y hasta food trucks. Box Plaza es un peculiar centro comercial edificado con contenedores marítimos que hoy se han convertido en el hogar de cafés, restaurantes, heladerías y boutiques. Para muchos es el sitio perfecto para pasar una tarde agradable, que a veces se extiende hasta el anochecer, así que propuestas para sibaritas sobran en este lugar.
A unos cuantos pasos, Andaro Plaza es otro hot spot para comer, beber un coctel, hacer compras y hasta para los cinéfilos. Si se trata de recomendaciones, Llena Eres de Gracia es una tienda de trajes de baño, ropa y calzado imposible de ignorar en la plaza, mientras que Degustando es, para muchos, el mejor restaurante de comida española de la región. Probar el rabo de toro o la paella es la sugerencia de quienes han ido por más de una ocasión.
Un dato particular está en que Andaro Plaza también es un deleite visual, ya que fue construida en una zona boscosa, por lo que sus paredes están conformadas por filas de cedros; además es al aire libre y pet friendly.
Centro de Valle de Bravo
Caminar por las calles empedradas del centro de Valle de Bravo es fundamental. Una gran cantidad de tiendas, galerías de arte y restaurantes alberga lo que fueron viviendas o locales de la época colonial, que aún conservan esa estructura original característica de la zona.
Uno de los sitios que vale la pena conocer es el mercado de artesanías; cerámica de barro vidriado, hierro forjado, tejidos hechos por indígenas mazahuas, bordados y deshilados, cerámica de alta temperatura y cestería de ocoxal están entre lo más popular que se puede encontrar en este lugar.
En el corazón del centro, lo infalible es probar los típicos antojos locales, ya sea deleitarse con una nieve de la heladería Los Alpes, ubicada frente al quiosco, o, más entrada la noche, comprar esquites, quesadillas o los famosos taquitos de Chayo, en el portal. El Callejón del Hambre no se queda atrás, pues es conocido por su vasta oferta de tacos y por permanecer abierto hasta la madrugada.
Dónde alojarse
Casa Chichipicas es un hotel boutique rodeado por el bosque, sólo para adultos y con desayunos verdaderamente deliciosos; los huevos benedictinos, el panqué de plátano y la mermelada de la casa se llevan la mejor calificación.
El hotel ofrece servicio de masajes relajantes, holísticos y terapéuticos en la habitación, cenas románticas, paseos guiados al santuario de las mariposas monarca (en temporada) y senderismo por la ruta de Monte Alto. Este recinto se ubica en la calle del mismo nombre, a pocas cuadras del centro histórico de Valle de Bravo.
Hotel Rodavento, además de ser familiar, ofrece varias opciones para practicar deportes extremos, como tirolesa y tiro con arco, y actividades como kayak, cabalgata y escalada sin tener que salir de la propiedad. Se despliega por 15 hectáreas de bosque y sus 30 habitaciones están inmersas entre la vegetación conífera de la región.
Para disfrutar el spa del hotel sugerimos Rodavento by Night, una experiencia nocturna que se puede hacer en grupo o en pareja a partir de las siete de la noche (únicamente se lleva a cabo los sábados) e incluye dos bebidas. Con esto se permite el uso de las áreas húmedas del hotel. ¿Lo mejor?, la vista hacia el cielo estrellado de Valle de Bravo, que es todo un espectáculo.
Cinco Rodavento tiene un estilo más moderno y contemporáneo en sus instalaciones y está situado justo en la entrada del centro de la ciudad. Tiene un ambiente más informal y su piscina es de lo más destacado, así como el bar Rüf, en el cual se aprecian atardeceres inigualables y cuenta con una extraordinaria mixología.
Hace algunos años, el mismo grupo hotelero abrió las puertas de Casa Rodavento, su propuesta boutique justo en el corazón del centro de Valle. Este hotel es idóneo para quienes buscan privacidad y descanso puro, ya que cuenta únicamente con siete suites y es adults only. Su restaurante tiene una propuesta de comida fusión bajo la batuta del chef Alberto Colín, simplemente espectacular.
Además de los hoteles, este destino es famoso para quienes buscan hospedarse en cabañas. Hay de todos los estilos y presupuestos. Cabañas Revi Inn, Cabañas Las Lagartijas, Rancho Las Joyas y Wander Cabins son algunas de las múltiples opciones que se pueden encontrar.
Vida nocturna
Poco a poco, las noches están volviendo a la normalidad tras dos años de pandemia y las salidas a divertirse vuelven a recuperar su auge. Los Veleros es un restaurante bar perfecto para el preámbulo de una noche inolvidable; su oferta gastronómica es deliciosa y tiene una amplia carta de mixología, además de una vista privilegiada hacia el lago desde la terraza.
Sin embargo, Pila Seca aún conserva el título del bar más concurrido de Valle; en este lugar, la fiesta comienza tarde y termina casi al amanecer.
Valle de Bravo es, y siempre será, un destino idílico para escapadas de fin de semana. Su cercanía con Ciudad de México y un entorno natural que deja sin aliento son la mezcla perfecta de este lugar.
Además, sus innumerables actividades de aventura, hoteles en medio del bosque y a la orilla del lago, y sus calles empedradas, que cuentan historias en cada una de sus fachadas, son algunas de las razones por las que, sin lugar a dudas, no se puede dejar para sólo una ocasión. Valle de Bravo es un lugar para volver una y otra vez.