Si acampar cerca de la Ciudad de México te parece más utópico que un viaje a Marte te sorprenderá conocer estas opciones seguras donde vivir una experiencia que te hará volver con las pilas recargadas a tu rutina semanal.
Corral de Piedra, Estado de México
A tan sólo dos horas y media del centro de CDMX se encuentra este parque ecoturístico, propiedad del ejido Amanalco, respaldado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y custodiado por sus propios ejidatarios. Corral de Piedra invita a vivir realmente el turismo sostenible, mientras ayudas a impulsar la economía local.
Dentro de este parque encontrarás una presa, donde puedes pescar trucha y un bosque con árboles como el oyamel y pino, mismos que son parte de la historia ancestral de raíces otomíes del lugar. Las mariposas monarca llegan cada invierno a hibernar y disfrutar del agua del manantial que alimenta la zona. Por las noches -si tienes suerte- podrás admirar un espectáculo de luciérnagas.
El parque cuenta con estacionamiento, cabañas familiares, sitios para acampar y algunas actividades como kayak, ciclismo y pesca controlada. Además, cuenta con un restaurante donde puedes degustar los platillos típicos de la región y, por supuesto, trucha en distintas presentaciones.
Peña de Lobos, Estado de México
En esta reserva natural protegida, a apenas 1 hora y 20 minutos de la ciudad, podrás vivir una experiencia campestre tradicional desde sus cabañas con chimenea, lámpara de gas (olvídate de la energía eléctrica, aquí no hay) y un espacio para hacer fogata en las noches. Aunque si prefieres llevar la acampada al límite, puedes optar por llevar tu tienda.
Las actividades del lugar van desde gotcha hasta expediciones por los toboganes y cascadas naturales que rodean al sitio. No te vayas sin probar la comida que ofrecen aquí, los antojitos mexicanos y las parrilladas son el complemento perfecto para tu campamento.
Huasca de Ocampo, Hidalgo
Este lugar se nombró como el primer Pueblo Mágico de México; sus atracciones naturales, su historia y sus calles lo hacen perfecto para pasar un fin de semana. Entre sus atractivos están el paseo por el Bosque de los Duendes, en el que se recomienda llevar ropa abrigada y tenis cómodos y repelente para mosquitos.
Una acampada con lo mejor de dos mundos (comodidades y naturaleza) es factible gracias a Huasca Sierra Verde, un hotel ecoturístico ideal para familias con niños, ya que tienen una oferta enorme de diversión para los pequeños. El lugar cuenta ofrece desde glamping, hasta cabañas y habitaciones.