Desde las Islas Canarias, la palmera de Reforma llegó a México para quedarse durante más de un siglo, siendo parte de más de cien años de historia.
Un monumento natural
Formó parte de una de las avenidas más populares de Ciudad de México y destacó por ser la única glorieta con un ser vivo como monumento. La palma de Reforma está ahora en la memoria colectiva de todos los ciudadanos nacionales y extranjeros, desde que fue removida esta semana debido a que fue atacada por un hongo que acabó con su vida.
Con 22 metros de altura y más de 100 años de vida, la palma ha sido punto de referencia para los citadinos. Se convirtió en la observadora de marchas y protestas de quienes salen a defender sus ideales y movimientos políticos históricos. También fue la silenciosa espectadora de las clásicas celebraciones deportivas y conciertos.
La palmera mostró su fuerza al mantenerse en pie durante dos terremotos que llegaron incluso a derrumbar otros íconos de este paseo, como el Ángel de la Independencia, en el temblor de 1957.
Mirando al pasado
Resulta asombroso, pero esta palma no fue la primera en ocupar esa glorieta, ni tampoco la única en perecer por culpa de una plaga.
Inaugurada en 1865, la Glorieta de la Palma ya tenía una palmera, misma que, debido a una infección, fue retirada y reemplazada por la que ahora acaba de de ser removida por el mismo motivo.
La primera fotografía de la palmera que todos conocimos data de 1920, cuando apenas era una pequeña planta.
Algunos investigadores creen que ésta fue plantada en la glorieta a finales del siglo XIX, cuando los planes por mejorar Reforma apenas iniciaban.
Según los historiadores, la idea del entonces presidente del país, Porfirio Díaz, era darle un toque francés al camino que une al Castillo de Chapultepec con el Palacio Nacional, por lo que planeó cuatro glorietas en las que posteriormente colocaría estatuas como monumentos, uno de ellos, la famosa palmera.
Adiós a una grande
La Secretaría del Medio Ambiente explicó que alrededor del mundo las palmeras canarias están muriendo a causa de un hongo, y con la querida Palma de Reforma sucedió lo mismo: este hongo causa un taponamiento que impide que el agua circule a lo largo del tronco (estípite) y de las hojas, lo que asociado a altas temperaturas pudo provocar asfixia a la palma.
Tras ser retirada de la glorieta el 24 de abril, la palmera será intervenida por un grupo de artistas para después ser exhibida en un sitio aún sin especificar.
Eso sí, para calmar a los nostálgicos y mantener viva la tradición, una nueva planta tomará el lugar de esta tradicional palma y lo mejor es que todos podemos participar en su elección. Para esto, el Gobierno de CDMX habilitó una web donde podrás votar por tu opción favorita.