Xaltepec: El volcán extinto en medio de Tláhuac

El volcán Xaltepec emergen en medio de una de las zonas más pobladas de la Ciudad de México, perfecto para vistas y senderismo.

20 Jun 2023
El Xaltepec surge en el poniente de la ciudad. Foto: Santiago Arau.

El Xaltepec surge en el poniente de la ciudad. Foto: Santiago Arau.

Al oriente de la Ciudad de México, justo en donde las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac se tocan, el volcán Xaltepec permanece vigilante de la urbe. Emerge repentinamente en medio de una de las zonas más pobladas de la capital y alcanza los 2,567 metros sobre el nivel del mar. Su cumbre es uno de los mejores miradores naturales para apreciar la inmensidad de concreto de la ciudad y, al mismo tiempo, una de las mejores opciones para escapar del caos urbano.

Un poco de historia

De acuerdo con estudios geológicos en la zona, el Xaltepec fue un volcán activo hasta la era mesozoica o era de los dinosaurios, hace más de 65 millones de años. Sin embargo, su estructura ha resistido el paso del tiempo y hoy incluso su cráter queda como testigo de un pasado volcánico milenario.

La superficie del Xaltepec se compone casi en su totalidad de arena negra y roja. Foto: Rody Marr.
La superficie del Xaltepec se compone casi en su totalidad de arena negra y roja. Foto: Rody Marr.

El Xaltepec forma parte de la Sierra de Santa Catarina, una cadena de volcanes extintos que limita la Ciudad de México al oriente. A través del tiempo ha servido como referencia espiritual para las comunidades que se han asentado a sus faldas, buscando los terrenos fértiles que rodean la actividad volcánica. Hoy en día no es la excepción. El volcán sigue siendo un ícono para las comunidades de Tláhuac e Iztapalapa, así como los residentes de Santiago Zapotitlán que aún lo consideran un símbolo identitario.

Una visita al Xaltepec

El paisaje en el volcán Xaltepec es igual de surreal que su extraña ubicación. Su nombre, que significa “cerro de arena” en náhuatl, es una descripción atinada de la superficie, cubierta por arena negra y roja. Sin embargo, aunque agrega un factor imponente a todas las vistas, la arena también puede complicar el camino hasta la cumbre.

Es posible llegar hasta el cráter del Xaltepec en una caminata relativamente sencilla desde abajo, pero es importante seguir a través de un camino probado, ya que el terreno arenoso puede ser inestable e incluso peligroso para los caminantes. El senderismo tiene que practicarse en la cara de la montaña que no ha sido explotada por la minería, donde el suelo es más robusto.

La cumbre es accesible en poco más de tres horas a través de una ruta por donde van apareciendo muestras de la flora y la fauna de la región, como cactus y aves, además de vistas inmejorables al oriente de la Ciudad de México.

Alarmante degradación

Desde que los alrededores del Xaltepec comenzaron a poblarse, aproximadamente hace más de 2,200 años, las comunidades a sus faldas han aprovechado sus recursos para asentarse. No sólo la riqueza de los minerales en su interior, sino también el suelo fértil y otros beneficios naturales.

Incluso hoy en día es una fuente crucial para el abastecimiento de agua de la Ciudad de México. El terreno es especialmente permeable y sirve para recolectar las lluvias que se filtran hasta las principales cuencas hidrográficas de la capital.

Sin embargo, y a pesar de que las autoridades la han designado como una zona protegida por su utilidad natural, el volcán Xaltepec corre un importante riesgo de degradación. Durante los últimos años, algunas empresas han explotado sus recursos mineros, al punto de causar serios deslaves y afectar de manera importante la estabilidad del terreno.

La cumbre del volcán llega hasta los 2567 metros sobre el nivel del mar. Foto: Santiago Arau.
La cumbre del volcán llega hasta los 2567 metros sobre el nivel del mar. Foto: Santiago Arau.

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