En una ciudad donde la oferta de hospitalidad es vasta, elegimos algunas propuestas que permiten que los viajeros se conecten con la comunidad en la que se están alojando.
Para conocer la parte más auténtica de Ciudad de México hay que adentrarse en la vida de sus barrios. Lo mejor para quienes llegan de fuera es vivir como un local por algunos días. Sin embargo, puede ser difícil hacerlo desde el escaparate de los grandes hoteles. Conviene buscar entre las opciones más allá de sus transitadas calles, en discretos edificios que podrían pasar inadvertidos. Desde ahí se puede tener una mirada mucho más honesta de la ciudad sin sacrificar la comodidad. Al contrario, todos estos pequeños hoteles de barrio brillan por sus amenidades, su ubicación y un balance perfecto entre el diseño contemporáneo y la esencia estética de la ciudad.
Umbral
La estructura de cantera rosada del Edificio España data de los años veinte y recientemente fue remodelada para acoger 59 habitaciones de lujo en un espacio donde décadas de historia se encuentran con un toque moderno. Su interior está diseñado para jugar con la luz natural, a veces sumiendo a los corredores en la penumbra y luego sometiéndolos al intenso brillo del exterior. La azotea resalta la faceta contemporánea del edificio clásico con una alberca, un restaurante y dos bares, uno enfocado en opciones wellness y otro en coctelería preparada por los creadores de Limantour.
Venustiano Carranza 69, Centro Histórico, Ciudad de México
Círculo Mexicano
Uno no esperaría encontrar una experiencia de desconexión y descanso en pleno centro de la ciudad, pero Círculo Mexicano es un inesperado resquicio de tranquilidad. A espaldas de la Catedral Metropolitana, Grupo Habita ha creado una atmósfera de privacidad atípica para esta zona, pero con todas las ventajas de una ubicación inmejorable, con el Zócalo, la calle de Madero o el icónico Café Tacuba a tan sólo unos pasos. Dentro del hotel, y cuando el descanso resulta necesario, cualquiera de sus 25 habitaciones o su terraza con alberca son los sitios perfectos para hacerlo.
República de Guatemala 20, Centro Histórico, Ciudad de México
