La moda no sólo se trata de tendencias, sino de mera geografía. Nueva York, Londres, Milán y París son las cuatro capitales de la moda por excelencia. No es una elección aleatoria. Cada una está categorizada así por la gran influencia que tienen alrededor del mundo en cuanto a tendencias, eventos y personajes líderes en la industria.
Sin embargo, en un mundo en el que un diseñador puede nacer en California, estudiar en París y desarrollarse en Seúl, la vigencia de esas capitales como únicas sedes de la moda ha sido cuestionada en repetidas ocasiones.
Así, hay una nueva lista de ciudades que, si bien no pueden denominarse aún capitales de la moda, atraen las miradas de los amantes de la moda por diseñadores con propuestas originales, frescas y desafiantes al status quo que impera en las principales semanas de la moda.
Tokio, Japón
La capital japonesa destaca por una visión única de la moda. Las forma, los materiales y la tecnología intervienen en cada uno de los diseños. Y, para los escépticos, la prueba irrefutable es Rei Kawakubo y su marca Comme des Garçons.
Berlín, Alemania
Con materiales desafiantes, jóvenes diseñadores y una pasión tácita por lo avant-garde, Berlín es una genuina joya en cuanto a moda se trata. No es una novedad, nombres como Jil Sander o Karl Lagerfeld nacieron aquí, pero su escena actual es tan relevante por los nuevos diseñadores que apuestan por crear tendencias y no seguirlas.
Moscú, Rusia
Si hay que definir el estilo de esta ciudad en una palabra, tendría que ser feminidad. Ese es el encanto de Moscú. Figuras como Miroslava Duma o Ulyana Sergeenko —expertas en fusionar prendas con cortes rectos conperlas o plumas— confirman que la moda de esta región resimboliza la vestimenta femenina desde el exceso tradicional y las siluetas modernas.
Ciudad de México, México
Una fusión de culturas innegable nos ha dejado firmas que exploran la moda desde distintas perspectivas: urbana, revista al pasado milenario, femenina, contemporánea. Los diseñadores exploran la riqueza mexicana, la herencia latina y el contexto global. Sin mencionar que cuenta con una Semana de la Moda creciente.
São Paulo, Brasil
Una gama de colores intensos y una nueva interpretación del minimalismo —claro, desde la fiesta constante de la capital brasileña— la han hecho una de las propuestas constantemente referidas. ¿Su esencia? Los motivos inspirados en la flora y la fauna en piezas clásicas.
Estocolmo, Suecia
Con una filosofía de vida única, era de esperarse que esta región tuviera una sensibilidad especial ante la moda. Sus diseñadores destacan por rescatar el minimalismo con una esencia casi indescifrable. Su relevancia es tal que una referencia de estilo fue nombrada scandinavian style.
Seul, Corea del Sur
Un diálogo entre las prendas con una confección sartorial y el sportswear con siluetas amplias. Esa sería una forma de aproximarse a la moda de Seúl y, quizás, a una de las características que la hacen imprescindible para comprender la manera en la que se mueve la moda hoy en día.
Bogotá, Colombia
Por su sensación tropical y una percepción de la vestimenta como una fiesta —colores vibrantes, estampados intensos y un eterno verano— la Semana de la Moda de esta ciudad latina es una de las más esperadas en el año. Así, las prendas clásicas con un giro original son protagonistas en cada pasarela.
