Además de la exposición que el Museo del Prado ofrece sobre las pinturas del Bosco, otra forma de conmemorar los quinientos años de la muerte del pintor neerlandés, en otras partes del mundo, es mediante esculturas hechas por artistas contemporáneos a partir de figuras y paisajes que aparecen en los cuadros del pintor , entre ellos algunos de los más memorables, como El jardín de las delicias o El carro de heno.
Algunos de los artistas que participan en la muestra son Fernando Sánchez Castillo, quien en sus obras busca mezclar arte y poder, por lo que expone, a partir de fragmentos, la admiración que Felipe II tuvo por la obra del Bosco; o Nacho Carbonell, otro artista español cuyo diseño deja ver claras influencias del surrealismo y del Bosco; o Jan Fabre, famoso artista belga, quien refleja el pasado colonial sobre territorios africanos, como el Congo, a partir de rasgos artísticos como los que usaba el Bosco.
Los museos que albergan estas esculturas son Van Abbemuseum, en Eindhoven; De Pont museum, Natuurmuseum Brabant, Stedelijk Museum ‘s-Hertogenbosch y TextielMuseum, en Tilburg; MOTI Museum of the Image, en Breda y Het Noordbrabants Museum, en Bolduque.
Esta exhibición es otra prueba de la influencia que el Bosco sigue teniendo. Pese a que han pasado quinientos años de su muerte, su inagotable expresión no sólo influyó en muchas corrientes artístiticas, como por ejemplo el surrealismo, sino que en pleno siglo XXI, como las esculturas de Carbonell o Fabre lo demuestran, su legado sigue vivo.
Las celebraciones en Holanda se complementan con desfiles, espectáculos, música, circo y teatro. La mayoría, salvo por la exposición del Prado, se realizan en su villa natal, Den Bosch (Bolduque).
