París
Dónde: en pleno centro de París, en una de las arterias de la moda de la Rive Droite. 213 rue Saint-Honoré.
Concepto: shopping ecléctico y evolucionado. Sarah Lerfel, propietaria, elige las marcas que le gustarían a una parisina chic con un toque rebelde como ella.
Qué vas a encontrar: marcas prêt-à-porter de moda para hombre y mujer como Saint Laurent, Vaccarello o Carven, zapatos de Charlotte Olympia, cosméticos que no conoces, revistas imposibles de encontrar, objetos que no sabes qué son, gadgets provenientes de todo el mundo, camisetas punk-chic.
No vuelvas sin: comprar un jabón de alguna firma francesa de la sección de perfumería. Todas son marcas nicho que tardarás en volver a ver.
Por qué tienes que ir: porque ir a París implica pisar Colette. Eso es así y lo ha sido durante los últimos 10 años.
París/Tokio
Dónde: la original abrió en 1980 en París. Ahora cuenta con varias sedes en París, cada una dedicada a un tipo de producto. Hasta existe una dentro del hotel Royal Monceau. Fue una de las primeras concept stores importantes de Europa. Se ha extendido a Japón.
Concepto: chic parisino sin miedo. Los dueños, Armand y Martine Hadida se denominan “directores artísticos” y funcionan como tales. Ellos organizan la narrativa de la tienda a partir de su criterio.
Qué vas a encontrar: seis tiendas, cada una con una historia dentro. Una está llena de perfumes, otra de ropa de hombre. La selección de marcas es enorme.
No vuelvas sin: conocer sus colaboraciones como las de zapatos de Zaha Hadid o de Castañer para L’Eclaireur.
Por qué hay que ir: porque fueron pioneros en combinar diseño y moda, en mezclar marcas y en dinamitar el shopping tradicional.
París
Dónde: en el límite de Le Marais. Es una tienda destino: no la encuentras por casualidad. 111 boulevard Beaumarchais.
Concepto: solidaridad chic. Es una idea de Bernard y Marie-France Cohen, fundadores de Bonpoint. Ellos seleccionan las marcas y parte de los beneficios se destinan a proyectos educativos en Madagascar.
Qué vas a encontrar: marcas de diseñadores emergentes, una buena selección de accesorios para el hogar, un merchandising que roza con el arte contemporáneo.
No vuelvas sin: tomarte un café au lait y garabatear en la libreta que te habrás comprado por unos pocos euros. Hay un espacio repleto de parisinos estilosos en el café a los que querrás observar.
Por qué tienes que ir: porque es una vuelta de tuerca a la ya la clásica concept store de principios del siglo xxi.