Cada viernes, entre 1987 y 1992, en su casa de Tlalpan, el artista Gabriel Orozco recibía a sus amigos para —además de pasar un buen momento juntos— discutir y producir arte.
Abraham Cruzvillegas, Damián Ortega, Dr. Lakra y Gabriel Kuri llegaban fieles a la cita. El Taller de los viernes, como decidieron llamarlo, era su espacio libre y privado, uno donde podían exlorar su creatividad fuera de la estructura académica de las instituciones educativas de la época.
Nunca consideraron convertirse en un colectivo, para ellos lo importante era transmitir y recibir información que los ayudara a formar y deformar su devenir artístico.
Veintitrés años después de la suspensión del Taller, su amigo —y asistente regular a las tertulias—, el también artista visual y curador Guillermo Santamarina, decidió revisar aquellos momentos y reunir sin nostalgia a quienes hoy son cinco de los creadores mexicanos más relevantes de la escena artística internacional en una sola exposición: XYLAÑYNU, de nombre tan lúdico como aquellas reuniones.
XYLAÑYNU está conformada por obras recientes y producidas por cada artista de manera individual, curada a partir de un juego de eliminación de barajas —hechas por Santamarina con imágenes de los trabajos ahora presentados— que sirvió como pretexto para unir al grupo durante tres viernes más.
Sobre sus recuerdos del taller y sobre su percepción de Cruzvillegas, Ortega, Lakra, Kuri y Orozco dos décadas después, entrevistamos a Guillermo Santamarina.
¿Nos puedes compartir una anécdota sucedida en el Taller de los viernes que recuerdes de manera especial?
Uff, hace tanto de eso… En más de una ocasión se coreografiaron canciones muy bizarras que habían sido grabadas por ellos mismos, en cassettes compuestos especialmente para la cita semanal. Provocaban intensos momentos catárticos.
¿Qué opinas de la transformación que han tenido los intereses y procesos creativos de este grupo de artistas que es, además, un grupo de amigos?
No hay transformaciones radicales, ni en sus intereses, ni en sus procesos creativos. De hecho, eso es lo que encuentro más interesante: la coherencia en su paradigma experimental, en el impulso categóricamente individual contrastado por una profunda comunicación, a pesar de distancias y tiempos.
¿Cómo recomiendas que los espectadores nos acerquemos a la exposición para comprenderla más y mejor?
No mucho. Primero, que la disfruten entregando sus sensibilidades y buen humor. Y segundo, si su curiosidad también logra ser inflamada, que converjan en las estructuras argumentales y proyecciones formales que, de manera consistente, han construido el imaginario de cada uno de estos mundialmente distinguidos.
XYLAÑYNU. Taller de los viernes en kurimanzutto. Del 6 de febrero al 19 de marzo.
kurimanzutto, Gob. Rafael Rebollar 94, San Miguel Chapultepec.
