Ideal para practicar el bleisure —de la contracción en inglés de leisure y business—, el flamante Grand Fiesta Americana Puebla Angelópolis suele recibir a huéspedes que viajan desde Ciudad de México a Puebla por negocios, y que hoy, en la nueva normalidad, combinan días de teletrabajo y placer. Este hotel de lujo recibe, también, a docenas de visitantes que vienen a conocer la ciudad famosa por sus iglesias, sus museos, como el del Barroco o el Amparo, y su platillo insignia: el mole poblano.
Lujo y bienestar
Ubicado en Angelópolis, una de las zonas más exclusivas de Puebla, este resort urbano queda a corta distancia de las tiendas de lujo, centros comerciales y restaurantes más conocidos. Perfecto para escapadas de fin de semana en pareja o para las próximas vacaciones decembrinas en familia, cuenta con espacios al aire libre, como la terraza bordeada de plantas que alberga a su alberca climatizada, ideal para relajarse en este cierre de año. Nadar un poco o asolearse en sus camastros puede ser de hecho el preludio para un masaje, se recomienda el deportivo y el relajante, complementado por un baño de vapor y algún tratamiento corporal, —la terapia con vino y chocolate es una de las más solicitadas.
Todo ello en el mismo lugar, puesto que Grand Fiesta Americana Puebla Angelópolis cuenta con un spa con un completo menú wellness y entrenadas terapeutas que harán lo posible para que olvides las preocupaciones cotidianas y entres en un agradable estado zen.
También hay un gimnasio con lo último en tecnología fitness, aunque quienes prefieran ejercitar en su habitación, encontrarán que sus 168 y suites son sumamente espaciosas y con sistemas de audio y TV de vanguardia, ideales para una rutina de actividad física remota.
Temporada de fin de año
Durante las fiestas decembrinas el restaurante Barro Azul del hotel, especializado en cocina poblana con fusión de la cocina internacional, ofrecerá sus tradicionales cenas de Navidad con un menú de cuatro tiempos y dos copas de vino blanco y vino tinto para maridaje.
El menú de Navidad incluye risotto a la parmesana con langosta braseada y esencia de trufa negra; por su parte, el de Año Nuevo incluye Fettuccini Nero con pulpo a las brasas y callo de hacha glaseado, uvas y vino espumoso para el brindis y música en vivo.
Se trata de que tu experiencia de viaje sea fluida, suave, sin sorpresas inesperadas y que permita cambios sobre la marcha. Porque la espontaneidad también forma parte del encanto de viajar.
Con esto en mente, puedes planear tu próxima escapada decembrina a la ciudad de los Ángeles. Reservaciones: https://bit.ly/3oYLBaf
