- Radisson Blu Royal
El Radisson Blu Royal es un clásico en el corazón de Copenhague. El hotel fue parte de la SAS House, construida para el Scandinavian Airlines System y diseñado por el mítico arquitecto Arne Jacobsen. El hotel fue el primer rascacielos de la ciudad. Además de ser sede de un hotel de lujo también tenía una terminal aérea donde los clientes de SAS podían hacer check-in antes de abordar al tren que los llevaba al aeropuerto. Los restos de esta terminal aún pueden verse mientras se corre o se hace un poco de yoga, pues el techo del gimnasio es todavía de ese viejo concreto diseñado en los años sesenta.
Pero el tiempo y el mal gusto de los diseñadores de interiores no se detienen. Cincuenta años más tarde el hotel ha sido tristemente redecorado en su totalidad. Solamente la habitación 606 ha sido cuidadosamente preservada con el diseño original de Jacobsen. El cuarto puede verse como un microcosmo, una versión comprimida del edificio en su totalidad —y como una manera de comprender el estilo y la visión arquitectónica de Jacobsen.
Nuestra habitación favorita es la “Club Royal”, ubicada en la esquina con el número 1811 y con vista a los jardines del Tivoli y el mar a lo lejos. Tiene muchas ventanas, incluso en el baño, sillas de Jacobsen y piezas de Vola. Si uno no se hospeda en el hotel, hay que entrar de cualquier modo y admirar el lobby con escalera de mármol y elegantes sillas Swan. Para disfrutar de increíbles vistas de la ciudad sólo hace falta pasar al restaurante Albert K, en el último piso. Cuenta con alta gastronomía, preparada por un ganador del Bocuse d’Or, una vajilla diseñada por Jacobsen y el panorama 360 de Copenhague.
Hammerichsgade 1. T. +45 3342 6000.
- Stay
Es nuestro hotel favorito en Copenhague, ubicado en las islas Brygge, una zona residencial de rápido desarrollo a sólo cinco minutos del centro. Tiene 178 apartamentos con servicio, con 15 diseños diferentes que van desde una habitación de 75 metros hasta un Atelier XL de casi 150. Sus diseños son típicamente minimalistas, y aunque los cuartos tienen cocina, los huéspedes pueden disfrutar del desayuno en el primer piso o bien tomar una copa de vino en el lounge mientras disfrutan el paisaje de la ciudad.
El hotel Stay se ubica en el antiguo edificio A House, que alguna vez fue hub de la elite creativa de la ciudad. Mientras que el desarrollador esperaba el permiso del gobierno para empezar el proyecto, rentó el espacio a artistas, diseñadores y músicos. Aún quedan recuerdos de ese pasado creativo en algunos de los apartamentos en forma de mensajes sobre las paredes de concreto o salpicones de color en los interiores blanco y negro. Es ideal para aquellos que no quieren limitarse con el espacio y las vistas de un hotel más tradicional. Uno se siente realmente como en casa y puede jugar a ser residente de la “ciudad más vivible del planeta.
Islands Brygge 79. T. +45 7244 4434.