Los taxis se han convertido en un aliado infalible del viajero moderno. No sólo es un medio de transporte que ayuda a conocer más en menos tiempo y que puede sacar de apuros cuando el sistema de transporte público en el destino es complejo o reducido. Si no que, además, los taxistas, conocedores infalibles de sus ciudades, muchas veces son los mejores guías.
Hay taxis, como los de Nueva York o Londres, que incluso definen sus ciudades. Hay veces en que simplemente no es posible moverse sin ellos, como los típicos tuk-tuk asiáticos o los bici taxis de algunos centros históricos.
Sin embargo, cuando se trata de cantidad, hay un lugar en México que está en su propia categoría. Hablamos de la Ciudad de México, que ostenta el récord de ser una de las ciudades con más taxis en el mundo.
El taxi chilango
No debería de ser sorpresa que una megalópolis del tamaño de la Ciudad de México, donde el tráfico se impone a cualquier hora del día e incluso puede ser difícil y tardado atravesar pequeñas distancias, sea la ciudad con más taxis en todo el mundo.
De acuerdo con el último censo realizado por la Secretaría de Movilidad capitalina, el número de unidades que conformaban la flota de taxis en la Ciudad de México se acercaba a las 140 mil.
Estos vehículos son tan abundantes en las calles de la capital, que es imposible perderlos de vista e incluso se han convertido en un elemento fijo del panorama a través de su historia. Los primeros taxis llegaron a la Ciudad de México en la década de los 50 y 60, en forma de grandes automóviles Ford Fairlane, distinguidos por un particular patrón de triángulos blancos en cada lado que recordaba a un cocodrilo.
Fue en la década de los años 70, cuando surgió un ícono chilango: el bocho taxi, que entonces era amarillo “cotorra”, pero ya se reconocía como el taxi chilango por excelencia. Además, nos dejó como herencia un famoso juego infantil para matar el tiempo en el tráfico, pero que obliga a estar a las vivas para evitar un buen golpe en el brazo: el bocho amarillo.
Llegaron los 90 y las autoridades de movilidad del entonces Distrito Federal, optaron por darles su tan clásico patrón verde, en un intento por hacerlos parecer más ecológicos. Los bochos verdes seguían surcando las avenidas de la ciudad, pero también se introdujeron otros modelos memorables, como el Datsun y, después, el Tsuru.
A pesar de ser un ícono de la Ciudad de México, cada vez se ha vuelto más difícil encontrarse con uno de estos famosos bocho taxis. Los tiempos cambiaron. Nuevos modelos tomaron su lugar e incluso cambiaron de color, primero dorados y rojos, y ahora rosa y blanco.
La Ciudad de México: uno de los lugares con más taxis en el mundo
A pesar de los cambios y la introducción de nuevas tecnologías y alternativas, la Ciudad de México sigue siendo uno de los lugares con más taxis en el mundo. El tamaño de su flotilla supera por mucho la de otras grandes capitales, donde estos automóviles son igual de importantes.
Es el caso de Londres, donde los famosos LTI TX4 ascienden a 58 mil unidades totales. A pesar de que la población de taxis amarillos en Nueva York podría parecer infinita, apenas se compone de 18 mil unidades aproximadamente. Incluso en las otras ciudades más pobladas del mundo, como Delhi, en India, donde circulan 112 mil taxis, el número no se puede igualar.