A veces podría parecer que no hay mucho más que descubrir sobre París. Que ya todo ha quedado dicho entre la extensa filmografía y literatura que la usan como escenario. Pero, en realidad lo mejor de la Ciudad de la Luz está entre sus rincones desconocidos. Incluso cuando se trata de museos, París tiene opciones por descubrir más allá de los clásicos y mundialmente famosos, como el Louvre o el D’Orsay.
Podemos encontrar algunos recintos que encierran extensas colecciones de arte y objetos históricos fuera de lo común, pero que siempre han estado opacados por la brillante fama de otras atracciones parisinas. Varios de los museos en esta lista tienen un extenso y valioso acervo, otros más bien inusual, pero en todos los casos nos tomaron por sorpresa.
Musée du Quai Branly
Muy cerca de la Torre Eiffel se encuentra este especial pero discreto museo parisino, cuya colección es un extenso vistazo al arte de las culturas de África, Asia, Oceanía y América. A través de más de 300 mil piezas, el visitante emprende un recorrido cultural pero también histórico y antropológico.
Cabe señalar que la curaduría y la selección del acervo se llevaron a cabo por un equipo de investigadores de todo el mundo, con la intención de plasmar una visión multilateralista del mundo, más allá de la cultura occidental.
Entre todas las piezas del Musée du Quai Branly hay artesanías y documentos que siguen la vida de culturas tan diversas como la amhara de Etiopía, los kanaks de Nueva Caledonia e incluso la azteca.
Cité de l’architecture et du patrimoine
Puede que muchos reconozcan los famosos edificios neoclásicos que hacen una curva de frente a la torre Eiffel, en medio de los jardines del Trocadéro. Quizá algunos sepan que se trata de las dos alas del Palacio de Chaillot y muy pocos que una de las alas alberga el Cité de l’architecture et du patrimoine.
Este museo permanece fuera del radar de la mayoría de los turistas, incluso a pesar de que se encuentra en uno de los puntos más visitados de París. Pero eso no quita que sea un recorrido extraordinario por la historia de la arquitectura. La exhibición permanente se expande en más de 9 mil metros cuadrados, donde encontramos modelos exactos de vitrales y murales románticos o fragmentos en tamaño real de edificios y monumentos relevantes.
En sus salas temporales, la Cité siempre exhibe vistazos a periodos y estilos arquitectónicos generalmente ignorados, como su reciente exposición sobre el Art Decó en Norte América, que incluso tuvo un foco especial en varios edificios de nuestro país.
Hôtel de la Marine
Contrario a lo que indica su nombre, este edificio no es ningún hotel. El término refiere al “hôtel particulier”, un tipo de residencias que fueron construidas por las monarquías de Bélgica y Francia durante los siglos XVII y XVIII. Esta en particular, se edificó en el año 1774, por orden del rey Luis XV de Francia, en uno de los costados de la famosa Plaza de la Concordia que, de hecho, fue levantada en su honor.
Sin embargo, su función como edificio de la nobleza duró poco más de una década. Después de la Revolución Francesa se convirtió en sede de la Marina francesa y residencia particular de su principal responsable. Así se mantuvo durante siglos hasta que hace poco, en 2015, se rehabilitó y convirtió en un museo para comprender mejor la historia de Francia.
Al igual que otros recintos históricos de la zona de París convertidos en museos, como el Palacio de Versalles, las habitaciones y los salones en el Hôtel de la Marine se han mantenido intactos para acercar a los visitantes al estilo de vida de la antigua nobleza. Eso sin mencionar que su recorrido tiene vistas privilegiadas a la Plaza de la Concordia y al Sena.
Musée des Arts décoratifs
Es difícil que este museo no quede opacado por el otro museo del vecindario, que también resulta ser el museo más visitado del mundo: el Louvre. Con sólo unos cuantos metros de separación entre ambos y muchas otras atracciones cercanas, la realidad es que el Musée des Arts décoratifs pasa desapercibido para la mayoría de los viajeros.
Esto no significa que no sea un espacio imperdible, sobre todo para los amantes del diseño y el interiorismo. El MAD, como se le conoce informalmente, reúne más de 150 mil piezas de mobiliario, objetos de decoración y artículos cotidianos de diferentes épocas históricas, desde la Edad Media hasta nuestros tiempos.
Su colección es un extenso recorrido por el trabajo de grandes diseñadores y artistas, pero también recibe exposiciones temporales que valen la pena y tiene dos buenos restaurantes que servirán para recargar energía en medio de la zona de museos de París.