Lechoso, ligeramente espumoso y algo viscoso, el pulque es una bebida que viene de la fermentación (no destilado) de la savia fresca (o aguamiel) de ciertos tipos de maguey. En las pulquerías es común encontrar distintos tipos de “curados”, los cuales son una especie de coctel a base de pulque mezclado con jugo de frutas, dando así una variedad muy grande de sabores.
El consumo de ésta bebida en México fue muy alto hasta finales del siglo XIX, pero luego comenzó a disminuir gracias al proceso de modernización cultural, que consideraba el consumo de pulque como algo no bien visto por la sociedad; además, la cerveza le significó una competencia muy fuerte porque envasada podía tener una larga duración frente a la corta vida del pulque. Ahora su popularidad va en aumento, queriendo competir con el tequila y el mezcal.
Por más de 300 años, en Los Llanos de Apan y el Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, se ha elaborado gran parte del pulque que se consume en México ya que tienen el clima, la tierra y la humedad perfecta para el desarrollo de los magueyales. Hoy en día puedes conocer las grandes haciendas productoras de pulque que, con el paso de los años, han adquirido un toque nostálgico pero bello a la vez. Se pueden visitar:
Santiago Zotoluca
San Juan Pueblilla
Hacienda de Tetlapayac