Hubo vanguardias muy pop: el surrealismo, el cubismo, el dadaísmo. Sus máximos representantes (Picasso, Bretón, etcétera) hoy ocupan un lugar inamovible en la historia del arte. Y está bien. Pero del otro lado del océano también hubo varios movimientos que, a su manera, desafiaron ciertas reglas rígidas del arte y sus propuestas, valiosas, ahí están pero reciben menos atención. Un caso es, por ejemplo, el del cubano Wifredo Lam, ignorado por ciertos círculos; otro caso es la vanguardia brasileña. En ambos, hay un esfuerzo actual por parte de museos y galerías para poner en circulación estas obras vanguardistas.

En Brasil, en el desarrollo del siglo XX, Oswald de Andrade y otros artistas allegados a él publicaron el Manifiesto Antropófago. Si en Francia Bretón publicaba el manifiesto surrealista, y en México Maples Arce el manifiesto estridentista, Brasil se agrupaba en torno a la antropofagia, donde la idea era, metafóricamente, comerse al arte europeo, digerirlo y presentarlo en versión brasileña, autóctona. Al nombrarlo así, lo que hacían era cambiar la visión eurocentrista que había hacia los territorios conquistados, donde la mirada de allá para acá era, por lo menos, paternalista. De esta manera, desde el arte, hubo un giro de tuerca reivindicativo.

La exposición que se presenta en México abarca una selección de la Colección Hecilda y Sérgio Fadel, una de las más prominentes de arte brasileño desde fines del siglo XIX hasta la actualidad. Los cuadros expuestos reflejan costumbres brasileñas y escenas cotidianas de la vida en las ciudades o en la selva, pero presentadas con una influencia, que la había, del arte moderno que llegaba de Europa. Partidos de futbol practicados por niños con tintes surrealistas, favelas marginadas, tribus amazónicas; desde naturalezas muertas con objetos tropicales hasta situaciones anodinas como barrenderos concentrados en la noche, pasando por un arte más geométrico y abstracto centrado en el color y la disposición de los objetos.

Algunos de los artistas expuestos son Tarsila do Amaral, Maria Martins, Candido Portinari, Cícero Dias, Anatol Wladislaw, Lygia Clark, Sérgio Camargo, Carlos Prado y Wanda Pimentel, entre otros de una lista mucho más amplia. Además de pintura hay esculturas, dibujos e instalaciones.

En colaboración con el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). Antropofagia y modernidad. Arte brasileño en la Colección Fadel (1908-1979).

Hasta el 28 de agosto.

Tacuba n. 8

*Las fotos son de los siguientes cuadros: