En la frontera sur de México hay un país misterioso y pequeño que es heredero de una cultura ancestral. Un espacio que resguarda en sus arterias una arquitectura única en el planeta y que es la casa de unos paisajes asombrosos que deambulan entre las construcciones coloniales y las playas más exuberantes.

Hablamos de Guatemala, ese pequeño gran lugar en el que coexisten la herencia de los mayas con la modernidad de la urbe más grande de América Central.

En honor a todo lo que vive al sur, ahí cuando Chiapas termina, aquí les proponemos un recorrido, barato y cercano, por los sitios imperdibles de Guatemala.

Día uno

Ciudad de Guatemala

En el Aeropuerto Internacional La Aurora aterrizan todos los vuelos internacionales. Desde ahí se puede salir directamente hacia Antigua, que está a menos de dos horas de la capital. Sin embargo, si hay tiempo para explorar esta urbe es recomendable recorrer su centro histórico (haciendo escala en el zócalo, la catedral, la iglesia de San Miguel y el templo de Santo Domingo). Asimismo, a la hora de cenar se puede ir a la zona moderna de laGuatemala y cenar en Jake’s; un restaurante de gastronomía internacional que está ubicado en una bonita casa de campo en la zona 10 de la ciudad.

Día dos

Antigua

El camino que separa la vieja de la nueva capital es tan corto que hasta podría hacerse todos los días. En este lugar cada hotel ofrece el servicio de traslado a sus huéspedes, por lo que llegar es sencillo. Antigua es una de las ciudades coloniales más hermosas de América Latina, y por eso acapara a los visitantes del país. Sus calles empedradas, el volcán como paisaje de fondo y lo bien conservada que se mantiene, enamoran a cualquier viajero. Lo ideal es venir durante Semana Santa, cuando las calles están tapizadas de flores y paralizadas por las procesiones.

Algunas de las visitas imperdibles en la ciudad son el ex Convento de las Capuchinas y el de Santa Clara, el hotel Casa Santo Domingo, la Iglesia de la Merced y el Museo de Arte Colonial. Hay que hacer una parada en el Arco de Santa Catalina para hacerse la foto del recuerdo, y a la hora de comer, La Fonda de la Calle Real es una opción turística pero cumplidora, finalmente, en Antigua, todo es turístico. Después de recorrer conventos e iglesias, comprar artesanías y visitar museos, lo que verdaderamente vale la pena en Antigua es pasear sin rumbo y sentarse en la Plaza Central a dejar pasar el tiempo. Como un paseo durante el día se puede ir a Chichicastenango, un pueblo famoso por su mercado de los jueves y los domingos. Guatemala

Día tres

El lago de Atitlán

Si en Antigua los viajeros piensan que el volcán es una presencia que impone, cuando llegan a Atitlán descubren que eso no era nada. El lago emerge entre los picos de los volcanes y la vista es espectacular. El pueblo grande es Panajachel. Los fines de semana, sus calles se llenan de gente joven y de mercaditos ambulantes. Guatemala

Tiempo extra

Tikal

Para ir a las famosas ruinas se puede cruzar Guatemala por tierra y selva, pero es un camino largo y pesado, por lo que lo más sencillo es volar. Los aviones salen desde La Aurora y aterrizan en Flores. No es el viaje más sencillo del mundo, pero vale totalmente la pena: pocos vestigios mayas hacen sentir al viajero como un descubridor, y Tikal tiene ese encanto. guatemala