Entre templos budistas, arte y bosques de bambú, Kioto es una visita indiscutible en un viaje a Japón, pero lo que quizá no sabías es que también es una especie de “Meca gamer”. Una gran parte de la historia de los videojuegos se forjó en esta ciudad japonesa, que es nada más y nada menos que el lugar de origen de la legendaria Nintendo.
Aquí estaba el taller donde en 1889 Fusajirō Yamauchi, fundador de la marca, empezó a vender tarjetas coleccionables, para después crear algunos de los personajes más entrañables de la actualidad, como Mario o Donkey Kong. En Kioto también se desarrollaron consolas históricas como el SNES o el Game Boy. Y ahora, quien visite la ciudad puede estar al centro de toda esta historia, quedándose en las antiguas oficinas de Nintendo que se transformaron en Marufukuro, un nuevo hotel de lujo.
Un encuentro de tradición y modernidad
Construido en 1930 como sede de Nintendo, el antiguo edificio se diseñó bajo la fuerte influencia que el art decó tuvo en la época. La opulencia de los materiales pesados, como el mármol, el contraste de los colores y la precisión de los trazos predominaban en los planos originales que, casi un siglo después, el Marufukuro ha optado mantener en un rediseño liderado por el famoso arquitecto Tadao Andō.
Eso sí, el ganador del premio Pritzker trabajó en el edificio sin desprenderse de la huella moderna que lo caracteriza. Además de añadir detalles minimalistas y un diseño de interiores sobrio, que contraste con el pasado de la estructura, Marufukuro creció con un nuevo anexo construido desde cero. Aquí predominan los colores neutros, la madera y los diseños sencillos.
¿Cómo es hospedarse en el Marufukuro?
Justo al centro de Kioto, a un costado del río Kamo, en el activo barrio de Kagiyacho, el hotel Marufukuro cuenta con 18 habitaciones que se dividen entre la antigua sede de Nintendo y el nuevo anexo diseñado por Tadao Andō. Todas las suites se distinguen por crear una atmósfera relajada, con una gran entrada de luz natural y un diseño de interiores que completa la experiencia con detalles tradicionales japoneses o muebles minimalistas.
Además, el Marufukuro tiene un spa, varios lounges decorados con obras de artistas como Yayoi Kusama, un bar y su restaurante Carta, donde la renombrada chef Ai Hosokawa se ha encargado de crear un sofisticado menú a base de ingredientes de temporada, técnicas japonesas y sabores universales.
Pero ¿dónde queda Nintendo?
No, el Marufukuro no se trata de un hotel temático. Al menos no en el sentido estricto de la palabra. No esperes encontrarte con botargas de los personajes de Nintendo, habitaciones ambientadas o experiencias de juego. Sin embargo, eso no significa que los gamers no disfrutarán de su estancia.
El rediseño de los antiguos headquarters de Nintendo y la administración del hotel tienen claro todo lo que significa este edificio y la necesidad de conservar su importante legado. Pero, en lugar de un colorido y tosco homenaje, optaron por algo más discreto, con lo que los verdaderos fans pudieron identificarse y sin tener que comprometer una experiencia de lujo y comodidad.
Los auténticos conocedores reconocerán las referencias históricas de Nintendo en los detalles de diseño del Marufukuro. Los marcos de las ventanas, por ejemplo, esconden patrones de las viejas cartas de juego con las que empezó Nintendo, algunas de las que puedes encontrar en las paredes de la propiedad. Varios platillos del menú de Hosokawa también están inspirados en la historia de la marca y la biblioteca del hotel está llena con libros y valiosos documentos sobre Nintendo.