1. Los básicos para primerizos
Aunque preferimos los tesoros desconocidos, existen paradas que no puedes ignorar, sobre todo si es la primera vez que visitas la ciudad. Una caminata por el histórico Old Montreal, la Basílica Notre-Dame, el Oratorio de San José y los distintos museos en el centro (recomendamos Bellas Artes). También puedes visitar el Biodôme y el impresionante pabellón Chino en el Jardín Botánico.
2. L’addition, s’il vous plaît
Hay dos factores a considerar antes de organizar tu viaje: el clima y el idioma. Montreal es una ciudad de extremos, la temperatura va de -40 °C en invierno a 35 °C en verano, lo cual modifica el giro de tu visita de acuerdo a las estaciones del año. Aunque el 50% de la población es bilingüe, el idioma oficial es el francés, así que te sería muy útil tomar un curso básico o descargar una app con frases básicas para viajeros con tal de que puedas convivir con los lugareños.
3. Una ciudad amigable con los ciclistas
Perderse entre las boutiques de las calles coloniales y pedalear a través de sus múltiples parques prueban que la mejor forma de conocer Montreal es a pie o en bicicleta. La ciudad cuenta con distintos servicios de préstamo y más de 300 bici estaciones distribuidas en la mayoría de sus distritos. Además cuenta con un gran sistema de transporte público en caso de que necesites recorrer mayores distancias.
4. Plateau Mont-Royal, el barrio más emocionante
La ciudad que se conoce como la capital cultural de Canadá encuentra en Plateau Mont-Royal su mejor representación artística. El barrio predilecto de los escritores y pintores está lleno de pequeñas librerías, tiendas vintage, casas coloridas, originales galerías y murales extravagantes. Sus pintorescos cafecitos son perfectos para disfrutar de improvisados actos de música en vivo.
5. Lugar para foodies
Montreal es la ciudad con el mayor numero de restaurantes per cápita en Norteamérica. Su oferta gastronómica va del tradicional (e infalibe) poutine, a la nueva cocina gourmet representada por lugares como La Table des Gourmets. Una sólida comunidad de foodtrucks, bares, cafés y gastropubs complementan la fórmula de este paraíso foodie.
6. Destino melómano
Una ciudad que tiene su propio barrio de los espectáculos promete ser una defensora de la música en todos sus frentes. Montreal es todo eso: grandes teatros, foros pequeños, venues independientes, artistas emergentes, festivales de cualquier género y, por supuesto, tiendas de discos. Nuestras dos favoritas: Atom Heart y Sonorama.
7. Festivales todo el año
A pesar de que Mutek, Les Francofolies o el Festival Internacional de Jazz siempre serán los grandes en la agenda, existen más de 40 festivales que mantienen a la ciudad ocupada todo el año. La Plaza de las Artes siempre está llena de actividades que van del cine a la gastronomía. Nuestra recomendación: el festival de verano Osheaga, en el Parque Jean-Drapeau.
8. Jean-Talon, el rey de los mercados
Aquí encontrarás vegetales frescos, frutas de temporada y todo un arsenal de productos locales: pan recién horneado, flores, especias, queso, carne y pescado en locales con un gran ambiente. Fundado en 1933, el mercado Jean Talon es una joya en Little Italy, una de las experiencias más memorables de todo tu viaje.
9. Arquitectura para todos
Montreal posee un paisaje urbano tan contrastante como armonioso. El colorido Palacio de Congresos, el icónico Estadio Olímpico y el revolucionario proyecto de viviendas Habitat 67 son algunas de las construcciones que hacen de esta ciudad un auténtico deleite arquitectónico.
10. Ciudad cosmopolita
Basta dar un veloz recorrido por el boulevard Saint-Laurent para recibir una muestra de la diversidad cultural que existe en esta ciudad. La avenida principal de Montreal está repleta de restaurantes, tiendas y establecimientos pertenecientes a comunidades irlandesas, griegas, judías, árabes, portuguesas y latinas que generan un sincretismo único.
Guía Práctica
DÓNDE DORMIR
Ritz-Carlton Montreal ha sido uno de lo hoteles de lujo más importantes de la ciudad desde su apertura en 1912. Su localización, dentro del Golden Square Mile, lo aproxima a museos, boutiques y sitios turísticos de Montreal.
Imperdible: el restaurante Maison Boulud y su carta de cocina francesa moderna.
Detalle: la alberca techada en el último piso.
Dirección: 1228 Sherbrooke St W, Montreal, Quebec.
Hotel Le St- James, un edificio que, en 1870, alojó las instalaciones financiera de Merchants Bank –en pleno centro de Montreal– hoy resguarda a este hotel-boutique de 60 habitaciones que reflejan una atmósfera europea.
Imperdible: el tratamiento St. James Prestige en el spa, que durante cuatro horas ofrece un masaje de piedras calientes y una mascarilla de caviar.
Qué comer: el risotto de coliflor.
Que tomar: el martini de toronja.
Dirección: 355 St Jacques St, Montreal, Quebec.
DÓMER COMER
Con una ubicación envidiable entre Places des Arts y Place des Festivals, el “hermano relajado” del multipremiado Toqué! ofrece un menú sencillo de comida confortable, desde una buena hamburguesa hasta un plato de ostras.
Dirección: 1425 Jeanne Mance St, Montreal, Quebec.
La Lumiere du Mile End
Pequeño, colorido y un poco excéntrico, muy al estilo Mile End. Aunque puede sonar al cliché vegetariano, este lugar se ha convertido en el favorito de los locales. El brunch es delicioso, el café es muy bueno y nunca faltan presentaciones de música en vivo en la terraza.
Dirección: 1425 Jeanne Mance St, Montreal, Quebec H2X 2J4, Canadá