México es un país cervecero. Según el estudio Out of Home de la agencia de investigación de mercado Kantar Worldpanel México, el 69% de los hogares mexicanos compra cerveza, generando un gasto anual promedio de $1002 mxn al año. Esto sin contar las bebidas que se consumen en bares, cantinas y restaurantes.
Así, 4 de cada 10 mexicanos beben al menos una cerveza al año fuera de casa. Con estos datos no queda la menor duda: México es un país cervecero. De hecho, nuestro país es el sexto mayor consumidor en el mundo.
A pesar de esto, la industria aún tiene un largo camino que recorrer y un público pendiente de conquistar. De toda la cerveza que se toma en México, sólo el 35% representa un consumo femenino. La cicerone de Grupo Modelo, Abigail Ramos –única mujer en México con esta certificación–, dice que “mucho se debe a la herencia del marketing anterior, en la que veías a la chava exuberante, a los hombres encantados y cervezas. Mi abuela, por ejemplo, era una mujer de 1915, y todos los días comía con una cerveza. Entonces, este paradigma viene de un estereotipo de cerveza y estadios, pero lo padre de ahora es que podemos romper eso y empezar a ampliar la oferta con nuevos productos que atacan diferentes experiencias”.
Para Abigail, la cerveza es una bebida para todo el mundo: “si dices que no te gusta, no es realmente eso. Más bien, no has encontrado la cerveza adecuada para ti”. Para hacerlo, aprender aspectos básicos de maridaje es primordial. El método de maridaje ABC es el preferido para la cicerone, con el cuál se generan tres fórmulas de combinación:
Align (Alinear): Alinear la intensidad de los alimentos con la de las cervezas. Hay que cuidar que ambas cosas sean la misma intensidad, según tu propia escala. bajo este principio, una lager podría complementarse perfectamente con pescado.
Bridge (Puente): Elegir un sabor que esté presente tanto en la cerveza como en los alimentos. Esto servirá como un puente entre ambas cosas. Una stout, por ejemplo, tiene notas similares a las del café y el chocolate, por lo que podría tomarse con postres que lleven estos ingredientes.
Cut (Cortar): Consiste en encontrar una combinación de cerveza y alimentos que limpie el paladar. Por ejemplo, una IPA suave con un tinte amargo puede cortar la grasa de un filete y lo salado de una salsa.
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