Cada vez que la obra de Yayoi Kusama llega a una ciudad causa un revuelo general en sus calles. En México pudimos vivir el fenómeno a finales del 2014, cuando las interminables filas de curiosos rodeaban el Museo Tamayo y las historias de Instagram repetían insistentemente las imágenes del espejo infinito. Ahora es turno de Nueva York, que recibirá los nuevos trabajos de Yayoi Kusama a partir del próximo 11 de mayo.
Se trata de, nada más y nada menos, que la exhibición más grande que la artista japonesa haya tenido a la fecha y tendrá lugar en la Galería David Zwirner, un renombrado espacio de arte contemporáneo en el barrio de Chelsea.
Titulada “I Spend Each Day Embracing Flowers”, esta nueva exposición reunirá la obra más reciente de Yayoi Kusama, incluyendo pintura, escultura, instalaciones y, lo más esperado, un nuevo espejo infinito.
La exhibición estará abierta al público en general y el acceso será gratuito, por lo que se esperan filas de hasta dos horas. Toma en cuenta que la galería abre de martes a domingo, en un horario para visitantes de 10:00 AM y 6:00 PM.
Nueva York y Yayoi Kusama: viejos conocidos
La relación entre Yayoi Kusama y Nueva York viene de mucho tiempo atrás. En 1973, cuando la artista japonesa, cansada del tradicionalismo del arte local, viajó hasta la capital del arte contemporáneo. En esos años se fundió con la comunidad artística neoyorquina, codeándose con personajes como Andy Warhol o Claes Oldenburg, a quienes influenció directamente.
Aunque su estancia fue breve y ha pasado mucho tiempo desde entonces, la huella de Kusama quedó grabada en ciertos lugares de la ciudad y, de vez en cuando, con sucesos como su próxima exhibición, se revive con intensidad.
Varias de las obras de ese periodo aún se pueden ver en las salas del MoMa y, en el pasado reciente, exposiciones como la que tuvo hace un par de años en el Jardín Botánico de Nueva York, paralizaron a la ciudad.
Actualmente puedes visitar el pop-up que Kusama y Louis Vuitton armaron en su tienda de la Quinta Avenida para conocer una réplica robótica hiper real de la artista japonesa. También hay que darse una vuelta por los murales que creó en la estación Grand Central Madison de Manhattan.