Para el filósofo Ralph Waldo Emerson “la naturaleza no es más que la manifestación externa de una belleza interior, la cual bien puede interpretarse como matemática pura”. Un encanto que es posible resumir en la simpleza de la espiral de una concha, los semicírculos casi perfectos de una ola a la orilla del mar, en la forma convexa y redondeada de los pétalos de una rosa o las líneas que integran un copo de nieve.
La perfección de los trazos que aparecen en el horizonte ha cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos, a veces parece que alguien trazó los espacios abiertos, nadie sabe quién o qué y este sutil misterio ha recorrido la historia y sus interpretaciones. Los griegos trataron de descifrar su entorno con la sección áurea, los artistas del renacimiento pretendieron imitar la esencia de la naturaleza en cada escultura y pintura e incluso arquitectos como Frank Lloyd Wright y Zaha Hadid encontraron inspiración en los elementos que los rodeaban.
Hablamos de juegos geométricos; de patrones y repeticiones que nos hacen imaginar al menos una parte del infinito. Obras surrealistas que parecen estar ahí para que conozcamos la verdadera belleza del planeta y meditemos en todos los universos que caben el mundo.
Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses
Brasil
Entre São Luís y Piauí en Brasil, se encuentra este lugar de una extensión de 1550 kilómetros cuadrados.Aquí se pueden contemplar interminables dunas que dan el nombre al parque, lençóis (sábanas en portugués). El mejor momento para visitar el parque es de mayo a septiembre, ya que es cuando la lluvia se acumula en pequeños lagos cristalinos que crean líneas azules y blancas.
Pamukkale
Turquía
En el suroeste de este país podemos encontrar unos baños termales de lo más surrealista posibles. Este paisaje está compuesto de terrazas naturales hechas de travertinos de calcita que están ubicadas una sobre otra, lo que genera un patrón geométrico muy singular. Además de estas esculturas acuáticas, cerca de este sitio se encuentran las ruinas de la ciudad-balneario Hierápoli, cuyo teatro romano todavía se conserva intacto.
Prismas Basálticos
México
Nuestro país también cuenta con espacios naturales que ofrecen universos geométricos asombrosos. Un ejemplo de lo anterior son los Prismas Basáticos de Hidalgo; unas formaciones rocosas que cubren las paredes de la barranca de Santa María Regla. Este sitio, tan poco común en el mundo, asombró al explorador Alexander von Humboldt que realizó un dibujo el cual está expuesto en el British Museum.
Desierto de Namib
Namibia
El desierto más antiguo del mundo es el refugio del Parque Nacional Namib-Naukluft y la zona de Sossusvlei. En este páramo marrón hay también unas dunas inmensas que pueden alcanzar hasta 150 metros de alto; desde arriba estas formaciones crean un espectáculo triangular que gracias al aire está en constante movimiento.
Reserva forestal de Zhangjiajie
China
Este es un bosque, digno de un cuento, está lleno de árboles, musgo, flores, y pequeños monos. No obstante, lo que lo hace especial son sus más de 230 torres y 3 mil agujas hechas de cuarcita-arenisca que han sido erosionadas. Los picos y neblina que atraviesan este paisaje prueban lo divinas que son las matemáticas si se mezclan con aire libre.
Antelope Canyon
Estados Unidos
Se trata del cañón más fotografiado del suroeste de Estados Unidos. Este sitio, ubicado en Arizona, crea un juego de luz y sombras que se intensifica gracias al color rojizo y la suave textura de la piedra arenisca que ha sido erosionada a lo largo de millones de años. Eso sí hay que tomar en cuenta que sólo se puede acceder al cañón con la compañía de guías que pertenezcan a la Nación Navajo, la comunidad nativa de la zona.
Chocolate Hills
Filipinas
Este lugar es conocido como la ‘Octava maravilla del mundo’. Se distingue por sus más de mil colinas esparcidas en unos 50 kilómetros cuadrados. Su nombre deriva de que durante la temporada seca (de noviembre a mayo) las peques montañas dejan de estar verdes y adquieren un tono marrón, por lo que parecen chocolates. En este sitio abundan las
Lago Abraham
Canadá
El invierno en Canadá es toda una experiencia. La vegetación se cubre de hielo y los cuerpos de agua se congelan. Aunque en este país hay mucho para ver habría que destacar el lago artificial Abraham en Alberta cuya superficie congelada no tiene igual. Este sitio cuenta con altas concentraciones de metano que se desprenden en forma de burbujas, las cuales se congelan durante los meses de más frío y forma una tapete congelado lleno de bolitas. Eso sí, hay que tener cuidado con prender un cigarrillo o un encendedor porque el gas es inflamable.
Foto de portada: Foto: Vicki Mar
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