Cuando se graduó de McGill, Moshe Safdie presentó como proyecto de tesis lo que terminaría por convertirse en Habita 67. Este dato confirma dos cosas: primero, que McGill es, sin duda, la mejor universidad de Montreal. Segundo, que Safdie fue un genio desde joven.
El concepto explora la relación entre arquitectura y producción en serie al utilizar bloques prefabricados de concreto como estructura principal. Las cajas, de 11.7 metros de largo por 5.3 de ancho y 3 de alto, parecen apiladas al azar, pero, en realidad, son tres pirámides. Hoy, la unidad habitacional de Safdie no es nada más el símbolo de la exitosísima Expo 67, sino también la pieza arquitectónica más icónica y reconocible de Montreal.
Llegar a Habitat 67 no es sencillo. El complejo se encuentra frente al antiguo puerto de la ciudad y para acceder a ella no hay transporte público. La única manera de llegar es cruzar a pie o en bici (o en coche, pero, estando en Montreal, ¿quién tendría coche?) desde la Île Sainte-Hélène y luego cruzar a pie por un puente que conecta con la isla. Vale la pena la caminata porque el complejo, en vivo y a todo color, es realmente impresionante.
Es cierto: con el clima, las terrazas de los departamentos durante el inverno no tienen mucho sentido y dicen que los costos de las unidades prefabricadas fueron demasiado altos (aunque sólo se construyeron 354 de las 1 000 que estaban planeadas). Sea como sea, la pieza queda para la historia y para recordarnos a todos que algunas veces los sueños universitarios sí se hacen realidad.
Habitat 67
Esta construcción reinventa la idea de cómo deben ser los edificios de departamentos.
Su estilo pertenece a una corriente urbana y arquitectónica japonesa conocida como Movimiento Metabolista.
La meta de esta filosofía son ciudades del futuro masificadas, a gran escala, cuyos edificios son entes vivos, con un crecimiento similar al orgánico.
La obra tiene una clara influencia del arquitecto Le Corbusier, sobre todo, en su amor por el concreto.
Una casita de fin de semana
Muji (sí, la papelería-tienda de ropa-hogar-etc-sin marca-japonesa) acaba de presentar, durante la semana del diseño de Tokio, tres casitas prefabricadas diseñadas por Konstantin Grcic, Jasper Morrison y Naoto Fukasawa. Fueron creadas para solucionar el dilema de “construir” una casa de fin de semana. Presentadas el pasado octubre, en Tokio, estarán a la venta en Japón a partir de 2016. muji.com