El origen del queso se remonta hace 12,000 años con la domesticación de los animales. Cuenta la leyenda que un pastor árabe caminaba con la leche de las ovejas dentro de una bolsa hecha con la tripa de uno de sus corderos y que después de caminar a pleno sol, al abrir la bolsa la leche estaba cuajada, sólida: hecha queso. Se sabe que los antiguos griegos, al igual que los romanos, integraron este producto su dieta diaria heredando así toda una cultura alrededor del mismo.
Hoy en día estos 5 lugares hacen honor a las diferentes formas de convertir la leche en un alimento gourmet delicioso.
Museo del queso, Ámsterdam
Con más de 600 años de tradición, el queso holandés se merece su propio museo. Gouda, Edam, Leerdammer, Leyden, Maaslander, Maasdam y por supuesto un gourmet Antiguo Amsterdam son parte de lo que podrás encontrar en este museo/tienda para llevarte uno a casa.
Androuët, Londres.
Establecida en 1909, acaba de anunciar una alianza con Paxton & Whitfield (la tienda más vieja de quesos en Londres); lo que quiere decir que ahora podrás encontrar la mejor selección de quesos ingleses en un sólo lugar. También cuenta con una sucursal en París y Estocolmo. Si quieres saber más sobre éste lugar este es su sitio web.
Say Cheese, San francisco
Este lugar se ha convertido en una especie de distribuidor de vinos y quesos de todo el mundo haciendo una curaduría de sus productos que no te desilusionará. Si tienes un evento especial o quieres regalar una canasta de regalo especializada, ésta (https://www.saycheesesf.com/) es tu opción.
Salt, Vancouver
Salt es un cuarto de degustación especializado en queso artesanal, carnes frías y una selección especial de vinos. No necesitas ser un experto para disfrutar de esta experiencia, tan sólo tienes que ir y los especialistas harán una selección especial para ti. Haz una cita aquí.
Il cacio di Ernello, Pienza
Aquí no sólo se trata de la comida en sí, sino del ambiente que te rodea: no hay mejor escenario para una cata de quesos y vinos que un pueblo a la mitad de la Toscana, por lo que nuestra recomendación es conseguir todos los ingredientes necesarios para un picnic y buscar la mejor vista de Val d’Orcia.
