#Pescadeldía

Un local diminuto que ofrece sólo y exclusivamente comida japonesa elaborada a partir de la pesca que llega cada día.

16 Aug 2019

No hay pierde y, por eso, si quieren conocer Rokai, más vale que reserven con tiempo.

“Omakase” en japonés quiere decir encargo o protección, y en los restaurantes japoneses el término se utiliza cuando un cliente le pide al chef que se encargue de prepararle lo que decida que es mejor. Y así, tal cual, cuando uno llega a Rokai debe ponerse en las manos del chef Hiroshi Kawahito y de su ayudante Daisuke Maeda, y dejarse consentir con su omakase. Hay verduras, sopa, pescados y mariscos, y algunas veces res o pato. Las porciones son pequeñas para que uno pueda recorrer sin contratiempo los ocho pasos del menú. Desde una sopa miso hasta un sashimi de atún, cada cosa sabe tal y como debería. La cocina es tan sencilla que no tienen instalación de gas, o sea que el arte en cada plato es puro mérito de los dos hombres detrás de la barra.

El éxito de Rokai es que no es ni pretencioso ni ambicioso, todo lo contrario: se siente cómodo y casero. Los dos cocineros están tan cerca de uno que para el segundo plato ya están todos platicando en inglés con los japoneses, porque ni Hiroshi ni Daisuke hablan español: están recién desempacados y descubriendo las maravillas de una ciudad caótica y alocada como la nuestra.

María José Díaz, una de las socias, nos contó cómo empezó esta historia: “la idea surgió hace algunos años, al conocer a Hiroshi en Los Ángeles. Él trabajaba allá en Oto-Oto. Hace un año, Hiroshi vino a México para cocinar una noche en Maximo Bistrot, y fue ahí donde Edgar, Gaby y Lalo de Maximo y yo decidimos crear esto.” Y sin duda la asociación ha sido un éxito. Por eso, si quieren ir a conocer, llamen y reserven, hay poco espacio y muchos fans.

Qué probar en Rokai

El menú cambia cada día y se puede ordenar a la carta o el omakase, que cuesta 380 pesos y tiene ocho tiempos. Algunos tips de qué no perderse:

Pescado o mariscos crudos. No importa qué haya llegado ese día, el sashimi y las piezas de sushi son la mejor manera de disfrutar el sabor de la materia prima fresca.

Para los que, como yo, piensan que el tofu no sabe a absolutamente nada, pídanle a Hiroshi que les prepare su versión de tofu frito. Sorprendentemente delicioso y lleno de sabor.

Pregunten por el licor de ciruela, la mejor manera de cerrar una comida o cena. Y aprovechen también la súper selección de vinos mexicanos, inesperada.

Río Ebro 87,
Colonia Cuauhtémoc

T. (55) 5207 7543

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