Dos días en este pueblo mágico chiapaneco son suficientes para disfrutarlo de punta a punta.
Además de ser una de las grandes capitales gastronómicas del mundo, Lima encierra encantos culturales, de arquitectura y paisajes que la hacen un destino ineludible en América Latina.
Un reencuentro con el arte y la mejor gastronomía italiana.
Descubrir la capital portuguesa a través del paladar es una de las formas más íntimas de conocerla.
El restaurante Reale, en la región de Abruzzo, comandado por el chef italiano Niko Romito es un tres estrellas Michelin único por su propuesta minimalista que conmueve.
En estos distritos se encuentran algunas de las joyas arquitectónicas, museos y panaderías menos exploradas de la capital francesa.